Catorce años después de que, desencantado, abandonase la policía, el detective Mario Conde se dedica a la compraventa de libros de segunda mano. El hallazgo de una valiosa biblioteca lo coloca al borde de un magnífico negocio que podría aliviar sus penurias económicas. En uno de los libros aparece una hoja de revista en la que una cantante de boleros de los años cincuenta, Violeta del Río, anuncia su retiro en la cumbre de su carrera. Atraído por su belleza y por el misterio de su silencio posterior, Mario Conde le seguirá el rastro en un descenso a los infiernos de los bajos fondos de La Habana.
Esta novela no la protagonizan seres extraterrestres sino Mauricio Hernández Norambuena, que podría ser descrito, parafraseando a Bolaño, como uno de los últimos revolucionarios de las guerras floridas latinoamericanas. Marciano extrema la apuesta de Nona Fernández, que ha cruzado audazmente la memoria y la imaginación para entender la historia reciente de Chile, sumergiéndose en zonas que parecen salirse de los límites terrenales, en las que espacio y tiempo no son tan claros. La narradora visita a Hernández en la cárcel donde cumple una larga condena para hacerle preguntas, convocando en un notable tejido de voces a varios personajes a fin de entender cómo fue su historia: la de alguien que, mientras cultivaba amores y amistades inextinguibles, agitó la resistencia a la dictadura, estuvo fusil en mano en el atentado a Pinochet y luego, ya en democracia, derivó entre ilusiones perdidas, muertes, prisiones y fugas. Una novela electrizante, que aterriza en la mente de un personaje complejo para entenderlo en toda su intensidad y contradicción.
Una obra imprescindible que nos acerca a nuestra manera de hablar y a la de la otra orilla. Dos orillas es un diccionario de contraste entre dos variedades de una misma región dialectal: la del Río de la Plata. Estamos hilando fino, pues bien sabemos que a los mexicanos o a los españoles les resulta difícil distinguir entre el habla de los porteños y los montevideanos. Este libro intenta darle un poco de precisión a estas diferencias en nuestra forma de hablar, e ir un poco más allá de pavas y calderas, acaso como una vía para empezar, a comprender mejor algunos aspectos del cambio léxico en el español rioplatense, es decir, de cómo se produce la renovación del vocabulario en nuestra región.
El coronel no tiene quien le escriba fue escrita por Gabriel García Márquez durante su estancia en París, adonde había llegado, a mediados de los cincuenta, como corresponsal de prensa y con la secreta intención de estudiar cine. El cierre del periódico para el que trabajaba le sumió en la pobreza mientras redactaba en tres versiones distintas esta excepcional novela, que luego fue rechazada por varios editores antes de su publicación. Tras el barroquismo faulkneriano de La hojarasca, esta segunda novela supone un paso hacia la ascesis, hacia la economía expresiva, y el estilo del escritor se hace más puro y transparente. Se trata también de una historia de injusticia y violencia: un viejo coronel retirado va al puerto todos los viernes a esperar la llegada de la carta oficial que responda a la justa reclamación de sus derechos por los servicios prestados a la patria. Pero la patria permanece muda...
«Además de lo onírico y de la rareza individual -escribe Mario Vargas Llosa a propósito de García Márquez- en este mundo en que lo social, lo político y otros niveles objetivos (como el sexo) parecen arrolladores, tienen cabida hechos y situaciones que por su carácter insólito y pintoresco contrastan con los hechos opresivos, obvios y monótonos que constituyen la vida cotidiana... Y sugieren la existencia de "otra" realidad, menos previsible, en la que reinan la fantasía, la extravagancia, cierto tipo de humor». En «Ojos de perro azul» el buceo de García Márquez en esta "otra" realidad es hondo y vertiginoso. Ya no se trata de revelarnos un aspecto de la realidad placentero y risueño. García Márquez nos enfrenta con esa presencia inevitable que es la muerte, descubriéndola como una parte gemela de nuestro vivir. La muerte conocida desde la vida y en la vida misma.
La historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, en el escenario de un pueblecito portuario del Caribe y a lo largo de más de sesenta años, podría parecer un melodrama de amantes contrariados que al final vencen por la gracia del tiempo y la fuerza de sus propios sentimientos, ya que García Márquez se complace en utilizar los más clásicos recursos de los folletines tradiciones. Pero este tiempo -por una vez sucesivo, y no circular-, este escenario y estos personajes son como una mezcla tropical de plantas y arcilla que la mano del maestro moldea y con las que fantasea a su placer, para al final ir a desembocar en los territorios del mito y la leyenda. Los jugos, olores y sabores del trópico alimentan una prosa alucinatoria que en esta ocasión llega al puerto oscilante del final feliz. «Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados. El doctor Juvenal Urbino lo percibió desde que entró en la casa todavía en penumbras, adonde había acudido de urgencia a ocuparse de un caso que para él había dejado de ser urgente desde hacía muchos años. El refugiado antillano Jeremiah de Saint-Amour, inválido de guerra, fotógrafo de niños y su adversario de ajedrez más compasivo, se había puesto a salvo de los tormentos de la memoria con un sahumerio de cianuro de oro.» «Encontró el cadáver cubierto con una manta en el catre de campaña donde había dormido siempre, cerca de un taburete con la cubeta que había servido para vaporizar el veneno.»
Pocos escritores argentinos han sido tan releídos y repensados como Roberto Arlt. Marginal, callejero, autodidacta, irrumpe en el mundo de las letras como un usurpador y construye, desde esa posición, una poética del desvío. Su obra sostiene y al mismo tiempo desequilibra la literatura argentina. El juguete rabioso, su primer libro, pone en juego una reflexión crítica sobre las paradojas del acceso a la cultura y presenta a uno de los personajes más inolvidables que hayan existido. Silvio Astier patea las calles bajas de la ciudad de Buenos Aires con el rencor de los desposeídos. Animado por el coraje de los héroes de sus lecturas, se convierte en delincuente con la convicción de así poder torcer el destino de una vida miserable. Pero ese no es el único movimiento que Astier está dispuesto a hacer para jugar con sus propias reglas.
Andamios narra los encuentros y desencuentros de Javier Montes, que tras doce años de exilio, regresa a Montevideo con sus nostalgias, prejuicios y soledades. Javier va construyendo esos andamios que le permiten crear un mundo nuevo en el que caben todas sus esperanzas. Su estructura fragmentaria, de obra en construcción, en la que los elementos puestos en juego -diálogos, reflexiones, recuerdos, sueños, cartas y poemas- aparecen sueltos, permite al lector encontrar un edificio perfectamente acabado: el del desexilio. Una auténtica obra maestra, un libro que respira ironía, crítica social, ternura y humor con una prosa rigurosa y unos diálogos llenos de aciertos.
Mario Benedetti, uno de los grandes genios de la literatura latinoamericana contemporánea, nos zambulle en el inmenso océano de la existencia, mostrando a través de su mirada lo más íntimo de una realidad cruel, pero siempre esperanzadora. Diecinueve cuentos impregnados de las sorprendentes atmósferas que envuelven la vida cotidiana. En la ciudad, hombres y mujeres se aman y se odian; mueren, sobreviven, se deterioran y renacen; sonríen, lloran; se pierden y regresan a través de caminos muchas veces recorridos, o descubren nuevos senderos iluminados por un radiante sol montevideano. La soledad, las dificultades de comunicación, la conciencia de la muerte, la alegría de la vida o el paso del tiempo son algunos de los temas incluidos en estos relatos, que retratan sorprendentes atmósferas de la vida cotidiana. Pocos escritores son capaces de enfrentar al lector con la vida y la muerte de una forma tan delicada, tan humana y al mismo tiempo brutal. Mario Benedetti, uno de los grandes genios de la literatura latinoamericana contemporánea, nos zambulle en el inmenso océano de la existencia, mostrando a través de su mirada lo más íntimo de una realidad cruel, pero siempre esperanzadora.
En esta obra, la prosa poética de Mauricio Rosencof alcanza una hondura inusual. A través de un diálogo imposible con su hermano mayor, fallecido en la niñez, el autor ilumina las sombras de su cautiverio durante la dictadura uruguaya. Leonel -conservado en la memoria como un niño suspendido en el tiempo- se vuelve presencia que acompaña y confronta al "Ruso" en los días más oscuros del calabozo. En ese recorrido aparecen también las figuras de su madre, quebrada tras la pérdida de su hijo; su padre, sobreviviente del Holocausto en Polonia y testigo de un nuevo horror en el sur de América; y hasta un Dios que pasa a visitarlo con frecuencia. Mi hermano Leonel es un texto atravesado por la ternura, la compasión, el humor y la poesía, donde Rosencof ofrece una nueva página íntima y existencial de su vida. "Pero hay algo fantástico: todo esto ocurre acá, en un trozo de territorio del universo de dos por uno, donde no termino de saber qué soy, porque no hago nada… No espero a nadie. Solo venís vos, cuando se te canta. Pero tal vez no estés viniendo a mi mundo. Lo más sensato es pensar que soy yo quien está avanzando hacia el tuyo".
La Gran Misa Salvaje reúne la escritura erótica de Marosa di Giorgio Médici en sus ya famosos relatos, en una nouvelle y en su postrer volumen de poemas en prosa, los que en conjunto conforman el último tramo de su gran obra. Aquí: Misales (1993), Camino de las pedrerías (1997), Rosa mística (2003), La flor de Lis (2004).
UN SECRETO FAMILIAR GUARDADO DURANTE DÉCADAS. UNA HISTORIA DE AMOR QUE DESEA VENCER LAS LEYES DEL TIEMPO. Cuando Aline, una joven actriz de teatro, escribe a una librería de segunda mano en busca de obras de teatro de Lorca que quiere adaptar en París, no espera conocer a Alberto, un librero con el que iniciará un intercambio epistolar donde los sentimientos, y la literatura, serán el punto de partida de una historia de amor que intentará a resistir al paso del tiempo. Décadas después, Helena, hija de Alberto y madre reciente, encuentra aquellas cartas escondidas en el dormitorio de su padre, justo después de su desaparición, y descubre su mayor secreto.
SI NO PUEDE DISTINGUIR QUIÉN RESPIRA Y QUIÉN NO, EL RETRATO ES UN CLAYTON & Co. La desaparecida localidad de Atlas, a pocos kilómetros del puerto más importante del Pacífico, acogió hasta 1892 a una población flotante de casi tres mil inmigrantes de doce nacionalidades, sirviendo de residencia temporal y epicentro de trámites aduaneros. Como una pequeña república, poseía su propia divisa y banco universal, una capilla ecuménica, diversas oficinas consulares, su propia estación de tren y, en los días de auge de la fotografía post mortem, su propia médium: la joven Abigail Clayton, quien, a través de su cámara de fuelle y la técnica del ambrotipo, recibía mensajes de los cadáveres que retrataba. Aristócratas y diplomáticos de todo el mundo viajaron a conocerla, fue amada y temida, hasta que una acusación de demencia y un juicio por homicidio terminaron con su corta carrera. Dicen que estuvo encerrada en un manicomio casi veinte años antes de que la tuberculosis la matara. Eso dicen. A veces, la verdadera historia solo la conoce la misma Muerte. O se revela en sus fotos.
Una dramática historia real que cuenta magistralmente cincuenta años de un país. «Padura ya es el mejor escritor contemporáneo de su país, y uno de los más importantes de Hispanoamérica.» José Manuel Martín Medem, El Mundo «Un nuevo libro de Padura es una forma de entender la realidad cubana.» The New Yorker La vida de Rodolfo siempre ha estado marcada por el trauma de la guerra de Angola, pero sobre todo por el asesinato de su padre a manos de su hermano Geni, apodado Caballo Loco. Ahora, recién jubilado, Rodolfo se encuentra con que recobra la intimidad inesperada de su cuñada Nora, viejo amor de juventud, pero también con una noticia inquietante: van a excarcelar a su hermano parricida, aquejado de una enfermedad incurable, y no tiene otro destino que la casa familiar. En esa tensa espera, y durante poco más de una semana, se reavivarán viejos rencores, secretos familiares que creían enterrados, y en especial los detalles del sangriento asesinato que cambió la vida de todos en la familia. Solo la llegada de la hija de Rodolfo, y la intervención de un joven triunfador en una Habana desahuciada, darán el último y desesperado apoyo a Rodolfo. Un relato dramático, una novela magistral, que cuenta cincuenta años de historia de un país.
Las aventuras del zorro tienen una historia larga y lejana que nace en la India, 200 años antes de Cristo, en las fábulas del Pachantra. Las historias de su increíble astucia pasan a Europa a través de versiones árabes y se expanden en lenguas romance llegando a convertirse en ciclo como es el caso de Le roman de Renart en Francia. La tradición se afianza y el zorro protagoniza una de las Fábulas más famosas de La Fontaine, «Le Corbeau et le Renard» (El cuervo y el zorro) y en 1794. aparece en Reineke Fuchs (Las picardías del zorro) de Goethe. El zorro que había llegado a España en los relatos de Calila y Dimna en tiempos de Alfonso el sabio, cruza el océano y desembarca en América. Se acriolla en el Río de la Plata y la relación de sus ‘casos’ tiene gran vitalidad en la tradición oral del norte argentino y en la campaña uruguaya donde con gran habilidad y maña logra engañar a enemigos poderosos como el Tatú o el Tigre. También fue larga la historia de Francisco Espínola con su Don Juan, el zorro. A principios de la década del 30, el joven escritor declaraba en una entrevista que era inminente su publicación, pero aunque nunca abandonó el que fue su proyecto más ambicioso, el autor murió en 1973 dejando su novela inédita e inconclusa. En esas cuatro décadas fue dando a conocer fragmentos dispersos que, dada su originalidad y calidad, la convirtieron en una de las obras más esperadas de nuestra literatura. El Don Juan de Espínola se convirtió así en un mito. Un esfuerzo de investigación y ordenamiento de los manuscritos inéditos y los fragmentos publicados hizo posible que en 1984 se conociera esta versión, seguramente definitiva, de esta obra mayor. En manos de Paco Espínola la fábula se convierte en una historia coral donde Juan el Zorro, la Mulita, el Zorrino, el Comisario Tigre y muchos otros personajes deliciosamente vivos protagonizan, entre el humor y la tragedia, un relato extraordinario que une el arte a lo popular.
Hay libros que alteran los sentidos y alientan el fanatismo. Hay lecturas desenfrenadas, perturbadoras, obsesivas. En estas páginas, Mariana Enriquez navega entre las agitadas mareas de la literatura, se detiene en islas ocultas repletas de personajes, escenas fantasmales, ruinas góticas, sensibilidades eróticas o suicidas. En este viaje también hay trabajo en la lectura, ansias de saber, largas horas de búsqueda. No faltan los secretos de lectora que camina por galerías mortuorias, ni los truculentos paisajes que pueblan los textos y se encarnan en la propia memoria. Archipiélago es la suma literaria de una formación intensa, entregada al magnetismo de las palabras, la mirada incisiva y los fetiches del cuerpo.
Dice Cometierra: "Me acosté en el suelo, sin abrir los ojos. Había aprendido que de esa oscuridad nacían formas. Traté de verlas y de no pensar en nada más, ni siquiera en el dolor que me llegaba desde la panza. Nada, salvo un brillo que miré con toda atención hasta que se transformó en dos ojos negros. Y de a poco, como si la hubiera fabricado la noche, vi la cara de María, los hombros, el pelo que nacía de la oscuridad más profunda que había visto en mi vida". Cuando era chica, Cometierra tragó tierra y supo en una visión que su papá había matado a golpes a su mamá. Esa fue solo la primera de las visiones. Nacer con un don implica una responsabilidad hacia los otros y a Cometierra le tocó uno que hace su vida doblemente difícil, porque vive en un barrio en donde la violencia, el desamparo y la injusticia brotan en cada rincón y porque allí las principales víctimas son las mujeres. En la persecución de la verdad, en el descubrimiento del amor, en el cuidado entre hermanos, Cometierra buscará su propio camino. Dolores Reyes ha escrito una primera novela terrible y luminosa, lírica, dulce y brutal, narrada con una voz que nos conmueve desde la primera página. "Lo más intenso que he leído en mucho tiempo. Reyes es capaz de sugerir la violencia desde una posición lírica, alejada de la manía de mostrar por mostrar. Con diálogos muy sencillos e imágenes a ratos surrealistas, nos hace llorar a fuerza de sugerir la miseria de todo un país y la terrorí ca situación que afrontan sus mujeres." Luna de Miguel
Violeta viene al mundo un tormentoso día de 1920, siendo la primera niña de una familia de cinco bulliciosos hermanos. Desde el principio su vida estará marcada por acontecimientos extraordinarios, pues todavía se sienten las ondas expansivas de la Gran Guerra cuando la gripe española llega a las orillas de su país sudamericano natal, casi en el momento exacto de su nacimiento. Gracias a la clarividencia del padre, la familia saldrá indemne de esta crisis para darse de bruces con una nueva, cuando la Gran Depresión altera la elegante vida urbana que Violeta ha conocido hasta ahora. Su familia lo perderá todo y se verá obligada a retirarse a una región salvaje y remota del país. Allí Violeta alcanzará la mayoría de edad y tendrá su primer pretendiente... En una carta dirigida a una persona a la que ama por encima de todas las demás, Violeta rememora devastadores desengaños amorosos y romances apasionados, momentos de pobreza y también de prosperidad, pérdidas terribles e inmensas alegrías. Moldearán su vida algunos de los grandes sucesos de la historia: la lucha por los derechos de la mujer, el auge y caída de tiranos y, en última instancia, no una, sino dos pandemias. Vista con los ojos de una mujer poseedora de una pasión, una determinación y un sentido del humor inolvidables que la sostienen a lo largo de una vida turbulenta, Isabel Allende nos regala, una vez más, una historia épica furiosamente inspiradora y profundamente emotiva.
Azul... (1888) marcó el inicio del Modernismo en la literatura hispanoamericana y consagró a Rubén Darío como su máximo exponente. Esta obra, que combina cuentos, crónicas y poemas, deslumbra por su musicalidad, refinamiento estético y riqueza simbólica. Inspirado por el parnasianismo y el simbolismo francés, Darío introduce un lenguaje nuevo, lleno de color, sensualidad y exotismo, que rompe con las formas tradicionales. Azul... no solo representa una revolución literaria, sino también una invitación a soñar, a explorar mundos fantásticos y a redescubrir la belleza en la palabra. Este libro es una puerta abierta a la modernidad literaria y un hito fundamental para entender la evolución de la poesía en lengua española.
Echeverría a través de El matadero construido una crítica al rosismo identificando como “centro de la Federación” a una institución en el día al día los límites entre el animal y el humano se vuelven borrosos y problemáticos. El corazón de la Federación rosista aparece así como un carnaval bárbaro en el que rige la ley del más fuerte, está la muerte a la vuelta de la esquina, se habla mal, se come peor, no se tienen modales ni signos de buena educación, y en donde pensar distinto (y verso distinto) constituye riesgo de muerte. El unitario del relato, una caricatura tan extrema como la de los federales, muere por mostrar atrevidamente (en su atuendo y en su corte de pelo) que no adhiere a los principios de la Federación. Echeverría no era unitario. Sin embargo, pon en ese personaje mucho de lo que él y sus compañeros valoraban: la buena educación, la vestimenta arreglada de acuerdo con la moda europea, la valentía, la distancia de la plebe. Es probable que el escritor sufra en vida algún tipo de censura a su modo de vestir y andar, o al menos alguna que otra mirada cuestionadora.