Egipto, Mesopotamia, Grecia, Roma, China, Fenicia, India
Considerada por algunos especialistas como la obra maestra de su autor, "Las formas elementales de la vida religiosa" resume el enfoque durkheimiano y ejemplifica claramente su visión del mundo social. En este trabajo sobre la religión primitiva, Émile Durkheim (1858-1917) realiza una excelente descripción de la cultura y la sociedad de los aborígenes australianos. Santiago González Noriega señala en su prólogo el interés de esta obra como teoría de la «unidad grupal» y del simbolismo, a la vez que destaca algunas de sus tesis básicas, como «la búsqueda de un equivalente funcional de las viejas religiones en nuestras sociedades laicas contemporáneas» y «la relación estrechísima entre la delimitación de grupos humanos y el sistema de creencias compartidas por sus miembros que se hacen visibles en símbolos sensibles». Otras obras de Durkheim en esta colección: "Las reglas del método sociológico y otros escritos sobre filosofía de las ciencias sociales".Considerada por algunos especialistas como la obra maestra de su autor, "Las formas elementales de la vida religiosa" resume el enfoque durkheimiano y ejemplifica claramente su visión del mundo social. En este trabajo sobre la religión primitiva, Émile Durkheim (1858-1917) realiza una excelente descripción de la cultura y la sociedad de los aborígenes australianos. Santiago González Noriega señala en su prólogo el interés de esta obra como teoría de la «unidad grupal» y del simbolismo, a la vez que destaca algunas de sus tesis básicas, como «la búsqueda de un equivalente funcional de las viejas religiones en nuestras sociedades laicas contemporáneas» y «la relación estrechísima entre la delimitación de grupos humanos y el sistema de creencias compartidas por sus miembros que se hacen visibles en símbolos sensibles». Otras obras de Durkheim en esta colección: "Las reglas del método sociológico y otros escritos sobre filosofía de las ciencias sociales".
He aquí los mitos griegos como nunca los habíamos visto hasta ahora. Como si se tratase de una superproducción hollywoodiense; de una serie de televisión al estilo de Juego de tronos; de una narración épico-fantástica de J. R. R. Tolkien. Y es que Stephen Fry –espíritu renacentista que tanto actúa y presenta programas de televisión como escribe libros– aborda la mitología griega con pasión y sin renunciar al rigor, y nos cuenta los avatares de sus personajes como en la más trepidante de las novelas. Y así, asistiremos boquiabiertos a la aparición del Caos primigenio y al nacimiento de Atenea, que emerge de la cabeza de Zeus; nos sobrecogeremos al ser testigos de cómo Cronos castra y destrona a su padre; temblaremos al cruzarnos con Pandora dispuesta a destapar la temible jarra; contendremos el aliento al descubrir que Perséfone osa probar la fruta del Inframundo; nos emocionaremos con los amoríos de Eros y Psique; iremos de caza con la hermosa Artemisa… Los mitos griegos son un fascinante compendio de amores, rivalidades, venganzas, anhelos, masacres, suicidios, pasiones, tragedias, guerras, rebeldías, culpas, victorias… Un torbellino de sentimientos muy humanos que ha servido de inspiración a grandes creadores: de Miguel Ángel a Shakespeare, de James Joyce a Walt Disney. Una parte esencial de la tradición de Occidente: siglos de producción literaria, pictórica, musical y después cinematográfica difícilmente se entienden en toda su plenitud sin conocerla.
De las venus paleolíticas a las vírgenes negras orígenes, simbolismo y continuidad de los cultos femeninos desde la antigüedad europea La idea central de este libro, trata de la continuidad. Hablamos del hilo que une a todos los seres desde el principio de la historia. Si bien los romanos pueden parecernos muy distintos de los hindúes, de los escitas o de las personas que pintaron Altamira, lo cierto es que sus intereses, sus inquietudes y sus percepciones de lo trascendente no eran tan diferentes. Hay una esencia que se reviste de formas culturales o religiosas aparen-temente distintas a lo largo del tiempo y el espacio, pero hay algo en todo eso que continúa, que sigue vivo y latiendo. Ese «algo» tomó, a lo largo del tiempo, distintos nombres y apariencias en los cultos femeninos desde la más remota antigüedad hasta nuestros días. Con independencia de si las llamamos Saraswati, Cibeles, Kuba-ba, Hécate, Ártemis, Anaitis, Deméter, Ishtar o María, son consideradas diosas diferentes en diversas culturas; sin embargo, todas ellas, todas nuestras diosas, provienen de una misma madre, la Diosa.
UNA OBRA CAPITAL PARA ENTENDER CÓMO UN IMPERIO PAGANO SE CONVIRTIÓ EN UNO CRISTIANO Entre los siglos IV y V d. C. el Imperio romano, en franca decadencia, experimentó una serie de cambios profundos. Y quizá el más importante de todos ellos fue la creciente influencia de la fe cristiana en las esferas de poder. Tradicionalmente los filósofos habían sido quienes a asesoraban a los gobernantes de Roma, pero poco a poco los obispos y otros creyentes cristianos fueron quienes ofrecieron un nuevo marco de pensamiento antiguo en el que los vínculos entre ciudadanos fueron sustituidos por una religión común que establecía una lealtad a un autócrata distante. Peter Brown, la mayor autoridad en la civilización mediterránea de la Antigüedad tardía, analiza en esta obra cómo la enseñanza cristiana proporcionó un modelo para un imperio más jerárquico: los antiguos ideales de democracia dieron paso a la imagen de un gobernante glorioso que mostraba misericordia a sus súbditos. El resultado es uno de los ensayos más brillantes sobre esta época tan turbulenta como fascinante.
A comienzos del siglo XII a. C., durante diez años, Troya fue asolada por una guerra en la que se mezclaron la ambición, codicia, crueldad, sufrimiento, locura, traición, celos, orgullo e ineptitud. Su historia mantuvo electrizado durante siglos al mundo antiguo y ha moldeado nuestra tradición literaria y nuestra imaginación, manteniendo vivo su recuerdo hasta nuestros días. Robert Graves recrea esta epopeya a partir de la "Ilíada" y la "Odisea", pero también de muchos otros testimonios de poetas griegos y latinos, y ofrece el primer intento moderno de convertir la historia completa, desde la fundación de Troya hasta el regreso de los griegos victoriosos, en un libro para el deleite de todos y todas.
Nacido unos treinta años después que Heródoto, con Tucídides (460-399 a.C.) aparece la necesidad de un espíritu crítico para narrar los acontecimientos del pasado. Él es, en efecto, el primero en preguntarse por el método específico del historiador, con el fin de distinguir entre causas auténticas y meros pretextos desde una irrenunciable voluntad de objetividad y una crítica rigurosa de los testimonios, guiado asimismo por la intención de transmitir unos conocimientos políticos de valor duradero. La "Historia de la Guerra del Peloponeso" posee, así pues, un interés que trasciende el momento histórico concreto de los enfrentamientos entre atenienses y lacedemonios, y sus respectivos aliados, al que se une su calidad como obra literaria escrita en un estilo austero y sencillo que se aviene bien con la narración de los grandes acontecimientos. Traducción e introducción Antonio Guzmán Guerra
Las tres obras de Eurípides incluidas en este volumen se cuentan entre las más representativas del gran trágico ateniense. Vinculada al ciclo de Troya, "Andrómaca" explora la historia de las cautivas troyanas, dejando transparentar un sentimiento antibelicista que hay que conectar con la Guerra del Peloponeso en la que por entonces Atenas se hallaba implicada. "Heracles loco" recoge el feroz episodio de la vida del héroe en que éste, perturbado por la diosa Hera, da muerte a sus hijos y a su esposa Mégara. En "Las bacantes", el rey Penteo, emblema del poder del estado y lo racional, se ve castigado por su oposición al culto dionisiaco y a las fuerzas vitales e irracionales que éste representa. Traducción e introducción de Francisco Rodríguez Adrados
Podemos rastrear su origen hasta el siglo VIII a.C., cuando breves inscripciones en verso comenzaban a aparecer grabadas en lápidas o piedras conmemorativas y terminaron por componer, a través de los siglos, todo un género literario. Pero el epigrama que aquí nos convoca específicamente es el que ya en el siglo I el poeta latino Marcial describió a las claras como «una poesía breve que termina con una broma picante». La presente edición, a cargo de Guillermo Galán Vioque y Miguel Ángel Márquez Guerrero, reúne dos libros de la llamada "Antología palatina": el libro V, compuesto por epigramas eróticos dedicados a mujeres, y el XII, que contiene la cosecha propia de Estratón de Sardes -"La Musa de los muchachos", poemas dedicados a efebos-, junto con algunos otros de temática también homoerótica.
Se conocen pocos datos sobre la figura de Tito Livio (59 a. C.- 17 d. C.), uno de los grandes cronistas de la Antigüedad. Nacido en Patavium (Padua) y ferviente republicano a pesar de mantener una buena relación con el emperador Augusto, consagró buena parte de su vida a escribir una ambiciosa historia de Roma dividida en ciento cuarenta y dos libros, la mayoría de los cuales se ha perdido. Este volumen recoge el libro que sirve para inaugurar su monumental obra, aunque está escrito como si fuera único. Repleto de episodios célebres, en él Livio narra la fundación mítica de la ciudad y la historia de los siete reyes que la gobernaron hasta la llegada de la República, al mismo tiempo que van asentándose las costumbres del pueblo romano en cuanto al arte de la guerra, la religión, la política o la vida social.
Jenofonte (c. 430-354 a. C.) es uno de los escritores en prosa más sobresalientes que dio Atenas en su período clásico. Su formación ática (estudió con Sócrates) y su experiencia militar, nacida de su admiración por Esparta, le otorgaron un rico bagaje vital que hizo de él un autor ecléctico, que cultivó el género histórico, la filosofía y el ensayo didáctico. Anábasis, su mejor obra, es el increíble relato en primera persona de la histórica retirada de un ejército griego que se había internado en territorio enemigo hasta Cunaxa, cerca de la antigua Babilonia. Jenofonte fue uno de los generales responsables de guiar a un contingente de más de diez mil soldados a través de territorio hostil para llegar de nuevo al Mediterráneo.
Veinticinco siglos después de su creación, las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides continúan representándose en todo Occidente, siguen siendo objeto de relecturas y se demuestran actuales. Género que aúna emoción, reflexión y trascendencia, la fuerza de la tragedia radica en su múltiple significación y en la riqueza de pensamiento. En esta obra, Jacqueline de Romilly profundiza en los trágicos griegos para explicar en qué contexto se creó esta dramaturgia, de dónde surgieron sus temas y personajes, qué textos nos han llegado y cuáles se perdieron, y por qué siguen conmoviéndonos hoy tanto como a sus primeros espectadores.
Considerada una obra clásica del género ensayístico, Historia de Grecia, es un referente ineludible para cualquier persona interesada en conocer en profundidad una de las cunas de la civilización occidental y un periodo trascendental para la historia de Europa. Con un estilo que aúna filología, ciencia e historia, Hermann Bengtson ofrece un exhaustivo relato y análisis de los acontecimientos políticos, sociales y culturales que marcaron la vida de los antiguos griegos, desde sus inciertos orígenes hasta las épocas helenística e imperial.
Según cuenta el propio Gibbon, el 15 de octubre de 1764, en Roma, mientras meditaba «entre las ruinas del Capitolio», tuvo «la idea de escribir sobre la decadencia y caída de la ciudad», un proyecto, sin embargo, al que parecía abocado por toda su trayectoria vital e intelectual. Gran erudito, interesado por todas las disciplinas, de talante ilustrado y contrario a todo prejuicio o superstición, la admiración de Gibbon por la civilización clásica le impulsó a buscar en la historia las razones del progresivo deterioro de los ideales de libertad política e intelectual. La versión abreviada que aquí presentamos, preparada por Dero A. Saunders en 1952, condensa lo más relevante de esta gran obra, principalmente de su primera mitad. Indudablemente, Decadencia y caída constituye una de las obras clave para entender los fundamentos de la cultura occidental.
Numeroso y, a causa de los avatares de su prolongada historia, en ocasiones confuso, el panteón egipcio y los mitos que lo acompañan es uno más de los muchos tesoros que encierran las tierras del Nilo. Adecuada y oportunamente ilustrado, "Dioses y mitos del antiguo Egipto" recoge de forma clara, sintética y accesible la numerosa información referente a este campo desperdigada tanto por los antiguos textos escritos en tiempos de los faraones (en pirámides, sarcófagos y "El Libro de los Muertos"), como en las obras escritas en la Antigüedad por escritores griegos y romanos. Provista de numerosos y útiles apéndices, esta obra de Robert R. Armour resultará de suma utilidad para quien quiera moverse con agilidad por este intrincado dominio y una fuente de disfrute tanto para el amante del antiguo Egipto como para el aficionado a los mitos y las historias maravillosas.
Fuente inagotable de constante reflexión artística e intelectual, el mito griego nos trae los ecos familiares y extraños a un mismo tiempo de los relatos de dioses y héroes que nos anclan a los orígenes de nuestra civilización. Evocados por los poetas épicos y trágicos griegos y latinos, la pervivencia de estas narraciones se debe en buena medida a la labor de los mitógrafos que, omo Diodoro de Sicilia, registraron por escrito las acciones de estos personajes de extraordinaria presencia en el arte, la literatura y el pensamiento occidental. El principio de su Biblioteca histórica, Diodoro de Sicilia dedica el libro IV y el libro VI (del que solo nos han llegado los fragmentos que se recogen en este volumen) a los hechos y mitos de antes de Troya, es decir, a la mitología griega. Bajo el título genérico de Antes de Troya este volumen ofrece, pues, la contribución mitográfica de Diodoro de Sicilia, que bajo el signo del evemerismo o historicismo ejemplifica modélicamente la forma en que los autores grecolatinos reflexionaban sobre sus viejos mitos.
La serie informalmente titulada «Historia Universal Asimov» reúne las obras dedicadas por el gran novelista y divulgador científico a la evolución política, cultural y material de la especie humana. "Los griegos" examina el amplio periodo que se extiende desde los tiempos micénicos hasta la configuración de la actual Grecia ya en el siglo xx, subrayando los aspectos más destacados de una cultura que estableció los cimientos artísticos, filosóficos y políticos sobre los que se asienta la actual civilización occidental.
La serie informalmente titulada «Historia Universal Asimov» reúne las obras dedicadas por el gran novelista y divulgador científico a la evolución política, cultural y material de la especie humana. EL IMPERIO ROMANO expone las grandes líneas de desarrollo histórico de esta potencia del mundo antiguo desde la proclamación de Augusto como emperador hasta la caída del Imperio Romano de Occidente y la instauración de los reinos germánicos.