Una fantasía contemporánea romántica y cautivadora sobre una adolescente que debe lidiar con la maldición de amor de su familia que florece cada año, junto con sus tulipanes encantados. Lark Goode, una chica de diecisiete años, solo quiere una cosa: escapar del pueblo de Cutwater y de la historia que persigue a su familia. Dicha historia comenzó durante la tulipomanía holandesa de 1636, cuando un antepasado de Lark robó los últimos bulbos de tulipanes y huyó al Nuevo Mundo. Sin embargo, cuando los tulipanes brotaron en terreno norteamericano, trajeron una locura que acompañaba a sus pétalos níveos. Una locura llamada amor. Generaciones más tarde, los Goode siguen malditos: esas flores antinaturales que brotan en su jardín provocan que sus vecinos se enamoren perdidamente de cualquiera que tenga sangre Goode en las venas. A pesar de que su hermano acepta ese extraño poder, lo único que quiere Lark es librarse de él. Sin embargo, cuando conoce a un chico al que parece que no le afecta la maldición familiar, Lark se da de bruces contra un sentimiento que ha pasado toda la vida intentando evitar. Aun así, todas las maldiciones y la magia se cobran su precio, y Cutwater no tarda en sumirse en una peligrosa aflicción vinculada a Lark y a los siniestros tulipanes. Para salvar a su pueblo, Lark lo tendrá que sacrificar todo, incluso el amor verdadero, si pretende romper el hechizo. Porque, en la familia Goode, el amor siempre se las arregla para arruinarlo todo.
¿Los hombres pueden ser presentados en sociedad? Si es así, el benjamín de los hermanos Bridgerton (que sería Gregory, para aquellos que viven debajo de una piedra) tuvo su presentación el pasado jueves en el baile anual de lady Danbury. Y, como era de esperar, los corazones femeninos se revolucionaron.
Hyacint, la última hija soltera de la familia Bridgerton, ha perdido la ilusión por las temporadas de baile en Londres. Aunque es joven y hermosa y pertenece a una familia muy admirada, su ágil inteligencia, su lengua descarada y su fuerte carácter parecen ahuyentar a todos los pretendientes. Excepto a Gareth St. Clair, el nieto díscolo de Lady Dunbury, el seductor con peor reputación entre la alta sociedad y el único en todo Londres capaz de dejarla con la palabra en la boca y el pulso acelerado... y que además parece disfrutar con ello. Cuando él le pide ayuda para descifrar un secreto de su pasado oculto en un diario escrito en italiano, ella no puede negarse. Pronto se ven inmersos en una aventura en la que cada uno de ellos descubre que ha encontrado en el otro, por fin, un desafío a su altura.- Autora estrella de nuestra colección Titania histórica.- Una nueva entrega de la exitosa saga de los Bridgerton.- Humor y romance deleitarán a sus fans y a aquellas lectoras que todavía no la han descubierto.
¿Es posible enamorarse de alguien a quien no has visto nunca? Eloise, la pequeña de la familia Bridgerton, está a punto de descubrirlo. Hasta que se casó Penélope, su íntima amiga, no había sentido sobre sus delicados hombros el peso de la soltería. Pero ahora, un impulso inexplicable la empuja a cometer una locura, dejar Londres y presentarse en casa de un hombre al que sólo conoce por carta... y que quiere casarse con ella. Claro que cuando conoce a Sir Phillip las ilusiones se vienen abajo como un castillo de naipes: su príncipe azul resulta algo rudo, serio... y además tiene dos hijos que son auténticos diablos. Pero Eloise ha detectado también una pasión latente bajo la piel, que no está dispuesta a dejar escapar, con un poco de ayuda de su extraordinaria familia. Julia Quinn retoma algunos personajes de su famosa saga centrada en la familia Bridgerton en una nueva novela llena de humor y romance.
A sus veintiocho años, Penélope se ha resignado ya a convertirse en una solterona destinada a envejecer cuidando a su madre. Durante una década, ha asistido a todas las fiestas de la aristocracia londinense, y siempre ha sido la muchacha mediocre, callada, la que nadie saca a bailar más que por compromiso, la que pasa inadvertida para todos. También para Colin Bridgerton, hermano de la mejor amiga de Penélope, guapo, audaz, soltero de oro... y su amor platónico desde siempre. Para Colin, Penélope siempre ha estado ahí, simpática, agradable, pero casi invisible. ¿Cómo es posible que todo cambie de repente? Sin saber bien cómo, el menor de los Bridgerton descubre a una mujer inteligente, sensible, audaz... y muy atractiva. Durante años se han conocido casi como hermanos, y de repente se dan cuenta de que no saben nada el uno del otro. Pero no todo lo que descubrirán va a resultar tan placentero...
Como en el cuento de Cenicienta, Sophie ve una noche cumplirse su sueño. A espaldas de su madrastra, se viste como una reina y acude al baile de disfraces más importante de Londres. Lo que es más, consigue captar la atención de Benedict Bridgerton, el soltero más atractivo y encantador de la reunión. Sin embargo, pronto vuelve a enfrentarse a su cruda realidad, la de una hija ilegítima, pobre y sin recursos. El destino quiere darle una segunda oportunidad cuando entra a servir en casa de Benedict, aunque él no reconoce en ella a la hermosa joven a la que lleva años buscando. Ella es ahora una simple criada, incapaz de revelarle la verdad. La magia de aquella noche parece perdida para siempre ¿o quizás no? DE PRINCESA RADIANTE... Sophie vivió una infancia extraña. Todos sabían que era hija del conde de Penwood y, aunque éste nunca la reconoció como tal, cuidó de que no le faltara nada. Todo cambió cuando su padre se casó de nuevo, y la madrastra y sus dos hijas hicieron de la vida de Sophie una pesadilla. Muerto el conde, su testamento las obligaba a cuidar de la niña, pero nunca la consideraron una igual. Y tampoco le permitirían nunca que se atreviera a competir con ellas por las atención de los muy cotizados solteros de la familia Bridgerton, tan atractivos como bien situados. Antes, la echarían a la calle donde, suponían, no tendría jamás una oportunidad de acercarse a ellos. ...A CRIADA EN CASA DEL PRÍNCIPE ¿Quién era esa mujer extraordinaria? Benedict no puede olvidar aquella belleza enmascarada que le hechizó en un instante, a la que sólo conoce como la Dama Plateada por el color de su vestido y a quien, inconscientemente, le entregó su corazón. Pero ahora, años después, se siente poderosamente atraído por una sencilla criada a la que salva de un asaltante borracho. Ella es la única que le hace revivir la emoción que le produjo la misteriosa enmascarada. Pero también ella parece fuera de su alcance, a causa de las insalvables barreras de clase que los separan. Sin embargo, la familia Bridgerton tiene muchos recursos para ayudar a uno de los suyos cuando surgen problemas de amor...
Anthony Bridgerton es un Mujeriego. Un mujeriego (con minúscula) es joven e inmaduro. Hace alarde de sus hazañas, se comporta con gran estupidez y se cree peligroso para las mujeres. Un Mujeriego (con mayúscula) sabe que es peligroso para las mujeres. No hace alarde de sus hazañas porque no tiene ninguna necesidad.
A sus veintiocho años, Penélope se ha resignado ya a convertirse en una solterona destinada a envejecer cuidando a su madre. Durante una década, ha asistido a todas las fiestas de la aristocracia londinense, y siempre ha sido la muchacha mediocre, callada, la que nadie saca a bailar más que por compromiso, la que pasa inadvertida para todos. También para Colin Bridgerton, hermano de la mejor amiga de Penélope, guapo, audaz, soltero de oro... y su amor platónico desde siempre. Para Colin, Penélope siempre ha estado ahí, simpática, agradable, pero casi invisible. ¿Cómo es posible que todo cambie de repente? Sin saber bien cómo, el menor de los Bridgerton descubre a una mujer inteligente, sensible, audaz... y muy atractiva. Durante años se han conocido casi como hermanos, y de repente se dan cuenta de que no saben nada el uno del otro. Pero no todo lo que descubrirán va a resultar tan placentero...