A pesar de su carácter de bosquejo, el curso de Marburgo del semestre de verano de 1926 puede considerarse un intento de Heidegger, en la fase de concepción de Ser y Tiempo, por recorrer filosóficamente la historia de la filosofía griega hasta Aristóteles. Repite el comienzo decisivo de la filosofía occidental como el proceso de descubrimiento del ser a partir del ente que se configura de modo cada vez más rico y diferenciado, porque solo así la filosofía actual podría llegar a apropiarse de un modo satisfactorio de las posibilidades contenidas en su preguntar. En la Primera Sección, el curso aborda el trata-miento que hace Aristóteles en el primer libro de la Metáfisica de la filosofía griega que le precede. La Segunda Sección del curso, que comienza con Tales y se ocupa de los pensadores y las corrientes de pensamiento significativos, trata estadios importantes de la filosofía griega. Heidegger ve un movimiento ascendente de autodespliegue del pensamiento del ser hasta su apogeo en la filosofía aristotélica. Este curso constituye una prueba de que el modo heideggeriano de formular y desarrollar el pensamiento del ser corresponde a una parte esencial de su ocupación con la historia, las formas del pensamiento y los conceptos fundamentales de la filosofía griega.
Redactada entre 1796 y 1797, basada en las Lecciones impartidas por Kant desde 1772-1773 hasta 1795-1796 y publicada en el año 1798, la Antropología en sentido pragmático no se orienta tanto a ofrecer una elucidación trascendental de estructuras a priori para el conocimiento del ser humano. Localizada más bien en un plano empírico, la Antropología de Kant comprende al hombre como un ser que se realiza a lo largo de la historia, aunque no como individuo, sino como una especie de proyección histórica que está destinada a realizar su autonomía en el marco jurídico-legal ofrecido por un Estado de Derecho. Para Kant esta realización de la especie humana considerada como una unidad en el horizonte temporal se realiza en el horizonte ofrecido por la tierra.
Solo integral es la modalidad más extrema de escalada. En su práctica, el escalador se juega la vida en cada uno de Este conjunto de artículos (cien publicados y otros cien inéditos) reflejan el espíritu crítico y a contracorriente de Fernando Savater. El autor se pone a prueba en esta revisión de sus ideas no solo porque puede llegar a contradecirse, sino porque, al ser textos independientes, que no están adscritos a un medio de comunicación, puede pensar, escribir y opinar de una forma totalmente libre. Esta obra es un ejercicio intelectual audaz, en el que se tratan los temas clásicos del filósofo: política, nación, sociedad, educación, ética, cultura… sin ninguna línea roja, y en el que se propone un estimulante juego de espejos. Una cuidada selección de textos que hará las delicias de los seguidores de Savater y que además agitará conciencias y levantará polémicas.
La era de la modernidad sólida ha llegado a su fin. ¿Por qué sólida? Porque los sólidos, a diferencia de los líquidos, conservan su forma y persisten en el tiempo: duran. En cambio los líquidos son informes y se transforman constantemente: fluyen. Por eso la metáfora de la liquidez es la adecuada para aprehender la naturaleza de la fase actual de la modernidad. La disolución de los sólidos es el rasgo permanente de esta fase. Los sólidos que se están derritiendo en este momento, el momento de la modernidad líquida, son los vínculos entre las elecciones individuales y las acciones colectivas. Es el momento de la desregulación, de la flexibilización, de la liberalización de todos los mercados. No hay pautas estables ni predeterminadas en esta versión privatizada de la modernidad. Y cuando lo público ya no existe como sólido, el peso de la construcción de pautas y la responsabilidad del fracaso caen total y fatalmente sobre los hombros del individuo. El advenimiento de la modernidad líquida ha impuesto a la condición humana cambios radicales que exigen repensar los viejos conceptos que solían articularla. Zygmunt Bauman examina desde la sociología cinco conceptos básicos en torno a los cuales ha girado la narrativa de la condición humana: emancipación, individualidad, tiempo/espacio, trabajo y comunidad. Como zombis, esos conceptos están hoy vivos y muertos al mismo tiempo. La pregunta es si su resurrección -o su reencarnación- es factible; y, si no lo es, cómo disponer para ellos una sepultura y un funeral decentes.
En diciembre del año 2019 se reportó en Wuhan, China, la existencia de una neumonía con causas desconocidas. Algunos meses después el mundo se encontró lidiando con lo que resultó ser una pandemia por un nuevo coronavirus. En general, los países optaron por estrategias restrictivas y de confinamiento para evitar su rápida propagación y el colapso de los sistemas sanitarios. Así, el covid-19 se instaló en el centro de nuestra vida, modificando nuestros modos de relacionarnos, de evaluar a la autoridad y sus atribuciones, cambiando prioridades y expectativas, capacidades económicas, modos de trabajar, de divertirnos, amar, producir, comunicarnos, aprender y enseñar, movilizarnos y ocupar el espacio, consumir, quizás incluso soñar, en definitiva, de vivir.
Este breviario tiene por tema uno de los problemas que la actual filosofía moral no ha encarado debidamente: el de las relaciones. En este libro se analiza el valiosísimo acervo de datos de la psicología moderna y la ciencia que tiene por objeto reflexionar sobre la conducta humana.
En el curso de 1982, consagrado a La hermenéutica del sujeto, Michel Foucault presentó una investigación sobre la noción de «inquietud de sí» que, mucho más que el famoso «conócete a ti mismo», organiza las prácticas de la filosofía. Pretendió allí mostrar las técnicas, los procedimientos y los fines históricos con los que un sujeto ético se constituye en una relación determinada consigo mismo. Sus estudios van más allá de la estricta historia de la filosofía: al describir el modo de subjetivación antigua, Michel Foucault busca subrayar la precariedad de la «subjetivación moderna». Intentar una nueva lectura del pensamiento de la Antigüedad nos permite interrogarnos acerca de nuestra identidad como sujetos modernos. Lo que hace posible ese paso por la filosofía antigua es una reformulación del problema político: ¿y si las luchas de hoy ya no fueran tan sólo luchas contra las dominaciones políticas e ideológicas, ya no tan sólo luchas contra la explotación económica, sino luchas contra la sujeción identitaria? El releer a Platón y a Marco Aurelio, a Epicuro y a Séneca, Michel Foucault no busca ir más allá de la política sino sólo repensarla .
Las Lecciones sobre la voluntad de saber constituyen la transcripción del primer año de los cursos dictados por Michel Foucault en el Collège de France. En este curso analiza de qué modo se inserta en el discurso penal de la Francia del siglo XIX un discurso de pretensión científica -la medicina, la psiquiatría, la psicopatología, la sociología-. A se inicia una investigación que durará años acerca del papel de las formas jurídicas en la constitución del decir veraz, y se descubre la profunda unidad del proyecto de Foucault.
A Friedrich Nietzsche se le conoce en primer lugar como filósofo. Pero el filósofo fue también un gran escritor y un poeta. Inicialmente, fue incluso menos discutido como escritor que como filósofo. Se le ha situado al nivel de los clásicos de Weimar -Goethe y Hölderlin-; Thomas Mann le alabó en términos muy positivos y Gottfried Benn le consideró un gran creador de lengua. "Así habló Zaratustra" no es solo una obra filosófica emblemática del pensamiento de Nietzsche, sino también una de sus grandes creaciones literarias. En ella hace filosofía de una manera poco frecuente de filosofar. Hay en ella poemas que destacan no menos por su componente literario que por su componente filosófico. La idea del "superhombre", el concepto del "eterno retorno" son contenidos constituyentes que forman parte de una expresión literaria, de la historia de los años de madurez de un profeta, de su manera de vivir, sus encuentros con la gente, sus discursos, su forma de pensar, su "filosofía
La desobediencia civil es uno de los conceptos de la filosofía política más controvertidos, nota que impregna asimismo su práctica. En el presente libro, William Scheuerman rastrea de forma analítica y cronológica las cuatro "escuelas" filosóficas,la religioso-espiritual (Gandhi, M. L. King), la liberal (Rawls), la democrática (Arendt, Habermas) y la anarquista, que tienen más presente esta estrategia política que conoce un nuevo auge en nuestros días. Todas ellas comparten un rasgo común: la defensa de la ruptura de la ley cuando ésta es a todas luces ilegítima y existe algo, el derecho natural, que está por encima de ella. Con una saludable objetividad, Scheuerman no deja de tocar temas de actualidad, como el movimiento «Black Lives Matter» o las filtraciones de Snowden, y proporciona la información necesaria para que el lector forme su propio juicio acerca de las diferentes manifestaciones de esta estrategia siempre polémica.
Los textos reunidos en este volumen se mantiene fieles a los principios de la revista "Les Temps Modernes" que apareció poco después de concluida la Segunda Guerra Mundial: "textos totalmente comprometidos y totalmente libres Simone de Beauvoir, en su siempre efectiva prosa, desarrolla una convincente defensa del existencialismo, intentando detectar los riesgos que lo acechan desde el momento en que empieza a convertirse en una moda y con ello se vulgariza. No sólo estamos ante la que quizá sea la más clara y contundente exposición de principios del existencialismo a ojos de Simone de Beauvoir y de una obra que ilumina con extraordinaria nitidez la obra sartriana posterior, sino también ante la más precisa denuncia de los peligros a que el existencialismo se enfrenta y la formulación de inteligentes estrategias para combatirlos.
Estatismo y anarquía fue la última obra del anarquista colectivista ruso Mijaíl Bakunin. Escrita en el verano de 1873, el tema central del libro es el impacto de la guerra franco-prusiana y el surgimiento del Imperio alemán, las debilidades de la postura marxista desde el punto de vista bakuniniano y la afirmación del anarquismo. Este ensayo fue uno de los más importantes trabajos intelectuales del autor y del anarquismo escrito en lengua rusa, y fue principalmente dirigido al público de esta nacionalidad.
Jiddu Krishnamurti nos invita en este libro a hallar paz y vivir en armonía en esta sociedad confusa y violenta, en este mundo que no parece tener sentido. K asegura que el individuo puede ser feliz en todo momento, sin importar las circunstancias o contextos en los que se encuentre. Y puede serlo porque la auténtica felicidad no depende de la seguridad material o del cumplimiento de determinados dogmas y rituales, sino que consiste en una dimensión propia del amor. Si uno comprende realmente el amor y la belleza que habita en nuestro interior y en los demás, entonces surgirá la paz. Una dicha espontánea que no es el resultado de ningún esfuerzo por conseguirla.
No podemos escapar de las relaciones con los demás. En ellas descubrimos quiénes somos, nuestros prejuicios, miedos, depresiones, ansiedades, soledad, dolor. En las relaciones calibramos si existe o no eso que llamamos amor. De la calidad de las relaciones depende la calidad de la propia vida. ¿Por qué piensa la mente en el sexo? ¿Por qué se ha convertido el sexo en un aspecto tan crucial en la vida de muchos? Mientras no profundicemos en la mente humana, el sexo será un problema cada vez más insoluble. «El acto en sí no puede ser nunca un problema, pero el pensamiento acerca del acto crea el problema.» Amor, sexo y castidad reúne una serie de diálogos en los que se abordan éstos y otros temas con la habitual y fascinante lucidez de Krishnamurti. He aquí un libro que invita a que el lector se cuestione su propia vida y se adentre hacia una mayor libertad.
Intelecto de amor es un diálogo filosófico entre Giorgio Agamben y Jean-Baptiste Brenet; una meditación sobre el lugar y el sujeto del amor, en la que se supone la mutua implicancia y el entrelazamiento del deseo del conocimiento y el conocimiento del deseo. En ese camino, aquí se analiza, por una parte, el poema más oscuro del más conceptual de los poetas italianos, Guido Cavalcanti, “primer amigo” de Dante según la Vida nueva. Y, por la otra, el pensamiento de Averroes, el más difícil e influyente de los filósofos árabes de la Europa medieval, cuya corriente, el averroísmo, marcó el pensamiento occidental. ¿De qué forma nos pertenecen los pensamientos? ¿Cómo puede hacerse nuestra una idea? Estas son algunas de las preguntas que atraviesan Intelecto de amor.
¿Es todavía capaz el hombre moderno de tener una experiencia o debe ya considerarse la destrucción de la experiencia como un hecho consumado? A partir de este interrogante se inicia el ensayo que le da título a este volumen y que propone una nueva manera de pensar el problema de la experiencia, abordando motivos aparentemente distantes: la soterrada solidaridad entre racionalismo e irracionalismo en nuestra cultura y el deslizamiento por el cual la fantasía pasó de la esfera del conocimiento al plano de la irrealidad; la escisión entre deseo y necesidad y la aparición del concepto de inconsciente; el rechazo de las razones de la experiencia por parte de los movimientos juveniles y el desplazamiento de la aventura desde lo cotidiano hacia lo extraordinario; el surgimiento del Yo y la reivindicación de lo inefable en la poesía moderna. Finalmente, todos estos motivos convergen en una teoría de la infancia donde encuentran una nueva formulación algunos de los temas cruciales del pensamiento contemporáneo, como la oposición antropológica entre naturaleza y cultura, y la distinción lingüística entre lengua y habla. Desde esta perspectiva, el hombre ya no se muestra, según la tradición metafísica, como el «animal que posee el lenguaje», sino como el animal que está privado de él y que por lo tanto debe recibirlo desde el exterior. En torno a este núcleo central giran otros cinco ensayos ligados por una misma preocupación crítica: el análisis del juego como paradigma para una definición de la historia en términos antropológicos; la crítica de la dialéctica y la relación entre estructura y superestructura en la correspondencia de Benjamín con Adorno; la concepción del tiempo en la cultura occidental; las relaciones entre la fábula y la historia; y por último, un programa ideal para una revista que esboza un inventario de las tareas culturales para las próximas generaciones.
Uno de los ensayos más famosos sobre política y el arte de gobernar escrita por Nicolás Maquiavelo considerado el padre de la moderna ciencia política que vio como los cambios sociales y económicos transcendían al terreno político y a la composición del estado.