Artistas y cronistas viajeros en el Río de la Plata presenta un camino distinto para aproximarnos a nuestra historia, tanto la rioplatense en general, como la de Montevideo, en particular. El camino pasa por los ojos y oídos de algunos de los viajeros que llegaron a estas tierras por diferentes motivos, ya fuere de evangelización o conquista, administración o comercio, invasiones o proteccionismo comercial, mediciones cartográficas o estudios de la naturaleza, entre otros. La mayoría de éstos, poseídos por el espíritu del arte y la aventura, traían en sus baúles pinceles y colores con los que esbozaron paisajes, edificios, costumbres y vestimentas, mientras que otros escribieron con la pluma sus memorias de viaje, anotando lo que veían y lo que escuchaban con buena mezcla de realidad y algo de fantasía. Y, de regreso a sus países de origen, lo transformaban en pinturas y/o libros testimoniales destinados a un público europeo ávido por conocer sobre estas pampas inconmensurables, míticos gauchos y hermosas mujeres que enamoraron a más de un viajero. El escritor Juan Antonio Varese, amante de las historias del mar, del valor de las tradiciones y del lenguaje de las imágenes nos interna en la biografía y trayectoria de algunos de estos viajeros, los más representativos, describiendo su obra pictórica y citando sus diarios de viaje, todo dentro del contexto de sus biografías y de las situaciones político-económicas del país y la región.
Libros sobre cómo dirigir una empresa hay muchos, pero firmados por la mente maestra que fundó el Metro de Montevideo, uno solo. El ingeniero Estero Bellaco pone sus 25 años de experiencia a disposición de quien compre este libro. Entre sus 33 lecciones, el celebrado empresario explica —quizás por vez definitiva— qué son la misión y la visión, cómo cuidar la reputación de una marca asediada por la prensa, cuál es la mejor manera de marcar quién es el jefe, si sirve de algo capacitar al personal y hasta qué tan viable es lanzar un negocio sin tener una buena mascota. Cómo manejar el metro de Montevideo es una ingeniosa sátira de los libros de management y liderazgo empresarial. Con humor punzante y absurdo, el escritor, publicista y realizador audiovisual Marco Caltieri logra una crítica incisiva a muchas de las miserias del mundo del trabajo contemporáneo.
Desde la recuperación de la democracia al presente no abundan los estudios o libros de memorias dedicados a reconstruir la épica de la resistencia clandestina de los comunistas a la dictadura dentro de Uruguay y durante los casi 12 años que duró el régimen cívico-militar. El presente libro aporta a la historia política y de partidos reciente del país, centrando su objeto de estudio documentado y testimonial en el Partido Comunista y en su lucha contra el autoritarismo y por la recuperación de la democracia durante el período 1973-1985.
Estamos ante una obra monumental, indispensable para entender la historia y el poder en Uruguay. Estimulante y polémica ha sido la relación de Uruguay con sus partidos políticos. Con casi dos siglos de existencia, las colectividades han mostrado una asombrosa permanencia, acompañaron sus cambios y reflejaron sus desatinos; han interpretado y movilizado a la sociedad. El tan mentado buen desempeño y solidez de la democracia uruguaya está íntimamente relacionado con la vigencia y la estabilidad del conjunto del sistema político. Este es un libro crítico, propio de quienes vivieron el «quiebre de la democracia» como un grave problema de nuestra política contemporánea, y de quienes, más cerca, en plena posmodernidad, han sido parte de su problemática e incompleta reconstrucción. Son muchos los trabajos académicos que bosquejan este campo de estudio. Pivel Devoto, Ares Pons y otros han trazado sus caminos. Sin obviar esa labor, y teniéndola como respaldo, Partidos y movimientos políticos en Uruguay se yergue para la discusión y el diálogo. Estos tres volúmenes son más hijos de su tiempo, el tiempo de sus autores, que del de sus padres. Esta obra, fundamental para la historiografía local, no pretende cerrar su problemático e incierto objeto de estudio, sino que por el contrario busca reflejar, paciente y prudentemente, un intenso trabajo intelectual y académico, colectivo y abierto que crece del intercambio entre la historia y la ciencia política.
Una biografía que nos presenta a un personaje histórico que ha quedado relegado, y cuya personalidad tiene mucho que ver con los cimientos de nuestra identidad como país.
Los cambios que se han operado en el mundo del narcotráfico en las últimas décadas han tenido un impacto decisivo en las modalidades del delito en Uruguay. Es por eso que cada vez es más frecuente presenciar, con asombro y pavor, las noticias que hablan de la existencia de grupos armados, bandas enemigas, ajustes de cuentas, secuestros extorsivos. Lo que parecía lejano, como si de una serie de televisión sobre narcos se tratara, es una realidad apremiante en nuestro país. Antonio Ladra traza en este libro, con precisión de periodista y pulso de novelista, el camino que recorrió la industria de la droga a nivel regional y mundial para llegar hasta el Uruguay. Señala cómo este país fue objetivo y centro de operaciones de varios líderes de grandes carteles, y describe otros hechos y situaciones que dejarán al lector perplejo. Durante los años de la “guerra a la droga”, que en realidad fue una guerra a los consumidores de drogas, muchas batallas se perdieron. Sin embargo, este libro destaca la figura clave de Julio Guarteche, quien junto a su equipo peleó denodadamente en esta desigual batalla. Con vocación de justicia, visión a largo plazo y valentía, Guarteche colaboró con gobiernos de diferente color político en una tarea a la que dedicó su vida, aun a riesgo de com-prometer su salud. Más allá de sus esfuerzos y los de otros héroes anónimos, el problema sigue estando más vigente que nunca, y su abordaje integral es una necesidad cada vez más apremiante.
Hubo un tiempo en que José Batlle y Ordóñez y el batllismo eran percibidos como «el jacobinismo uruguayo», al decir de Luis Alberto de Herrera en 1910, o como el «socialismo de mandarines», de acuerdo a Carlos Reyles en 1916. También podía ocurrir que un joven senador colorado, Pedro Manini Ríos, se quedara en 1913 con la llave de la mayoría parlamentaria del gobierno, interpelando a su líder y a su partido con la pregunta de «¿Somos socialistas o somos colorados?». Mientras tanto, un gran jurista y empresario, José Irureta Goyena, presidente fundador de la Federación Rural en 1915, sentenciaba que el batllismo era el «inquietismo» y que este «era peor que el socialismo». Y Washington Beltrán advertía en 1918 que Uruguay se estaba transformando en «un cuartel pintado de socialismo», cuestionando la existencia de un «ejército colorado» que marginaba a medio país. Sin embargo, desde la institución militar se tramaban «complots» contra el batllismo, la amenaza del miedo al «motín militar» estaba presente en algunos círculos, mientras los altos oficiales se quejaban de que la palabra «cuartel» «comenzaba a ser impronunciable». En el marco de un Uruguay mucho más debatido de lo que se recuerda, confrontaban dos grandes «familias ideológicas». De ese pleito emergerían procesos que marcarían al país por más de un siglo: la forja de una democracia «republicana liberal» y la construcción temprana de un Estado social anticipatorio. El tiempo revelaría que había fragilidad en algunas raíces de ese «laboratorio», pero también probaría que aquellos fueron tiempos de generaciones excepcionales, en la política y en todos los partidos uruguayos. Como continuación de La República Batllista, este nuevo libro de Gerardo Caetano indaga en múltiples historias, tanto personales como colectivas, en una urdimbre apasionante que constituye un espejo de época que no deja de interpelar. Con el foco puesto en las genealogías del liberalismo conservador, esta obra propone al lector un «viaje» tal vez inesperado, por un pasado inusualmente presente entre los uruguayos contemporáneos.
RELIGIÓN Y POLÍTICA EN EL URUGUAY DE LA GUERRA FRÍA ¿Cuántos Cristos habitan Latinoamérica? ¿A qué responden las diversas narrativas y representaciones sobre el mensaje de Jesús? Quizás haya tantos Cristos como mensajes sobre él se quieran dar; lo que es seguro, es que todos encierran un contenido político. La polarización política que generó la guerra fría tuvo su correlato religioso, que provocó incluso la infiltración de la CIA y el KGB en instituciones eclesiales, con el objetivo de espiar, cooptar o influir a sus integrantes. En Uruguay las iglesias no permanecieron indiferentes al enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y muchos sectores tomaron partido por uno u otro de los polos, lo que generó confrontaciones a la interna de las instituciones. Así se tejió un complejo mapa de posiciones. Por un lado, religiosos que en busca de la transformación social participaron de la teología de la liberación, el comunitarismo, la educación popular, y adhirieron a la no violencia revolucionaria o incluso a la lucha armada. Por el otro, actores eclesiales y estatales que, enmarcados en la doctrina de la seguridad nacional de Estados Unidos, dedicaron aquellos años a combatir la «infiltración comunista» en las iglesias, y se posicionaron en defensa de la sociedad «occidental y cristiana». A través de variada documentación y decenas de testimonios, este libro constituye hasta ahora el acercamiento más profundo al pensamiento y acción de las iglesias y sus fieles durante los años que duró el conflicto. Nicolas Iglesias Schneider Nació en Montevideo en 1983. Es licenciado en Trabajo Social y maestrando en Historia Política por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República (Uruguay). Cursó estudios en teología y ciencias de la religión en Argentina y Costa Rica y posee un amplio conocimiento del mundo eclesial latinoamericano. Desde el 2010 se desempeña como columnista sobre temas de religión y política en diversos medios de comunicación. Es director del proyecto sobre fe y derechos humanos «Fe en la Resistencia» y del documental del mismo nombre. Dirige el portal Los dioses están locos. Es consultor para ONGs y organismos internacionales en temas de religión y derechos humanos, y coordinador del proyecto para jóvenes Espacio VAR (Voluntariado, Arte y Reflexión).
En Historia escondida del Uruguay vol. II es el turno de abordar uno de los mitos intocables de cualquier historia nacional: el mito de los héroes. Pero este mito, en nuestro país, se agiganta de forma colosal, en relación directa con nuestra necesidad de gloria. Si existe una máquina creadora de héroes, esa es la historia nacional. Y si crea héroes, debe crear villanos. Y si existe el héroe, en todas sus acepciones, si existen el villano y sus tantas variantes, entonces también debería existir en los avatares de la historia aquel que es héroe, pero que no es héroe: el antihéroe. Héroes, antihéroes y villanos serán nuestra santísima trinidad a la hora de analizar nuestra historia, su derrotero y, sobre todo, los pretendidos protagonistas de esos sucesos que han sido colocados, ex profeso, en un relato bien armado, un andamiaje moralmente aceptable y políticamente correcto que nos hace analizar la historia de la misma forma que un exquisito partido de fútbol o una pelea callejera.
Se trata de episodios de sangre y confesiones increíbles que sucedieron en el Uruguay del siglo XXI. Es un texto que habla de la muerte, de la desidia, el desamor, y que procura ahondar en la condición humana desde un lugar poco frecuente. Un relato que ilumina sobre lo peor de la sociedad, pero que también intenta dar pistas para entender a sus protagonistas sin que eso implique justificar, aceptar o defender las atrocidades que cometieron. Entrevistar a sicarios y autores intelectuales de homicidios es poner en juego la palabra y el cuerpo como un mecanismo de comunicación determinante. Estremece escuchar, duele preguntar y conocer, genera estupor transcribir y uno siente bronca al escribir estas historias. Este libro refleja solo una parte de eso, porque en los silencios, los gestos, las miradas, los énfasis, las risas y las lágrimas, también hay mucho para desentrañar del mundo sicario. Para transformar hay que comprender, y para eso, la honestidad sobre el pasado y el presente es clave.
Los criollos de la Redota se veían a sí mismos como parte de una guerra civil entre españoles, los nacidos en América contra los nacidos en Europa, liberales contra absolutistas. En cambio, desde 1815, la voz de la revolución artiguista fue otra muy distinta, hablaba en el lenguaje de los guaraníes de 1750 y los tupacamaristas de 1780. Un viraje político e ideológico totalmente pasado por alto en la versión institucionalizada de la historia. Asustados por la montonera expropiadora de latifundios, los "decentes y principales" se pasaron al enemigo. Su traición fue decisiva para derrotar al artiguismo e imponer el orden social y político que necesitaban los intereses británicos. A fines del siglo XIX, a fuerza de cepo y rejas completaron la traición y le dieron forma de una república liberal, representativa, con separación de poderes.
La singularidad del Uruguay ha sido un tema muy debatido en la historia de América Latina. Este pequeño país, sobre todo si se le observa entre Argentina y Brasil, a menudo ha sido percibido como un laboratorio de experiencias singulares. En los siglos coloniales, la colindancia entre el imperio portugués y el español otorgó a este territorio un perfil de frontera que encontró continuidad en la larga disputa que enfrentó a sus gigantescos vecinos durante el siglo XIX y parte del XX. En las primeras décadas del siglo XX, luego de la derrota de la revolución liderada por José Artigas, la entonces Banda Oriental del Río de la Plata devino Estado nacional. Tierra de inmigrantes, de cruentas guerras civiles, de indios, negros y gauchos, de caudillos y doctores, en ese Uruguay se acuñaron proyectos reformistas que a inicios de siglo XX perfilaron un acuerdo básico en torno a los valores de la democracia política y a la necesaria construcción de un Estado social de perfiles integradores. Con más disputas de lo que se cree, el Uruguay moderno trazó algunas líneas de larga duración que han marcado la autopercepción mayoritaria de los uruguayos: la pretensión de construir una avanzada de la civilización europea distante de los clásicos perfiles latinoamericanos; una nación con una perdurable primacía del Estado por sobre la sociedad civil y el mercado, hiperintegrada, algo provinciana y autocomplaciente, adversa a la implantación de los populismos clásicos; un país con una potente laicidad de temprana construcción con una sociedad de talante más republicano que liberal. Este libro, con todo el rigor del conocimiento histórico, explica estas grandes líneas del pasado uruguayo a través de una sintética narración sustentada en una cuidadosa selección de procesos, acontecimientos y actores que se despliegan a lo largo de casi cinco siglos. Se trata de una síntesis tan honesta como debatible, construida desde una perspectiva crítica y plural.
Este libro aborda el tema del avance del frente colonizador del Imperio de Portugal sobre el área que corresponde hoy a los territorios de la República Oriental del Uruguay y Río Grande del Sur. Centra su atención en el movimiento portugués de ocupación de la gran Banda Oriental del río Uruguay y de la conquista del Río de la Plata, especialmente en cuanto a sus motivaciones ideológicas y filosóficas. Identifica y discute, además, las raíces de la construcción de la imagen con la que Río Grande del Sur, excluido políticamente de su cuna telúrica, se presenta ante la comunidad luso-brasileña. Para abordar tan singular investigación, el autor se vale de la teoría de Thomas S. Kuhn sobre los paradigmas en la ciencia y la estructura de las revoluciones científicas y la aplica sobre el período histórico del avance portugués en dirección a la gran Banda Oriental del río Uruguay. A través de ella explica las motivaciones, insuficiencias, éxitos y fracasos que sufriera dicho avance, así como el surgimiento y la superación de sucesivos paradigmas que lo marcaron y crearon las condiciones para el desarrollo de los frentes de expansión lusitanos.
Aquí desaparecen los eslóganes y emergen realidades que solemos desestimar: las viejas visiones autoritarias, el fuerte anticomunismo de la Guerra Fría, algunas estrategias del gobierno de facto para lograr consensos, las poco conocidas, y por lo general complacientes, actitudes de los intendentes respecto al proceso civil-militar, diversos comportamientos de rechazo y de asentimiento (real o presunto) de los ciudadanos, variadas y duras experiencias de detención y de libertad vigilada, etc. Gracias al enfoque elegido para las investigaciones que realizó, y a su propia condición de originario del departamento (aunque nacido en Argentina), el autor puede brindar una idea mucho más compleja y profunda de la sociedad duraznense que la que se aprecia comúnmente, llena de matices, un conocimiento más acabado de la persecución sufrida y de sus consecuencias…
«Peña y Trasante. Una marca registrada. Antes rivales, ahora socios. Antes rústicos jugadores de pierna fuerte, ahora actores. Antes campeones de América, ahora buscavidas. Otra vez la ficción cuerpeando a la realidad». Estos dos jugadores son la huella viva de una época del fútbol. Un tiempo más alejado de los millones de dólares, los esponsoreos y las redes sociales, pero una época exitosa del fútbol uruguayo a nivel mundial. Nacional y Peñarol campeones de América y el mundo y la selección uruguaya dejando su marcha de campeón por el continente. Castillo y Varoli hacen una exquisita literatura periodística con la vida de Peña y Trasante, que no es más ni menos sacrificada que la de cualquier jugador de fútbol, pero también la de cualquier hombre o mujer que vive de su trabajo y de sus sueños. El lector de La ropa en la cancha será testigo de los secretos de las concentraciones y vestuarios, las comidas y vinos antes de un partido definitorio, los entrenamientos y la intimidad de decenas jugadores de fútbol que marcaron un tiempo y la vida de un país. Este libro es una historia del fútbol y de la vida a la uruguaya.
Esteban Valenti plantea en este libro una revisión de su vida, las peripecias que ha tenido a lo largo de los años, y su participación en el accionar político desde diversos ámbitos. Se revela como una personalidad compleja, por momentos contradictoria, que ha dedicado la mayor parte de su existencia a la participación en la actividad política. Este libro finaliza analizando el fracaso del proyecto La Alternativa, y revelando los pormenores de ese proceso.