Byung-Chul Han busca hacer explícita la filosofía que está implícita en el budismo Zen, y lo hace a través de la comparación con los filósofos más destacados de la filosofía occidental. Byung-Chul Han nos propone en este ensayo sobre el budismo zen que es posible reflexionar de modo filosófico sobre un objeto que no implica ninguna filosofía en sentido estricto. Aunque el budismo Zen se caracteriza por su actitud escéptica con el lenguaje y el pensamiento conceptual, Han propone que podemos dar vueltas lingüísticas en torno a su uso del silencio y el lenguaje enigmático. Para ello, Han recurre a la comparación como un método que saca a la luz el sentido. La filosofía del budismo Zen se alimenta de un «filosofar sobre» y «con» el budismo Zen, con el objetivo de desarrollar conceptualmente la fuerza filosófica que le es inherente. La filosofía de Platón, Leibniz, Fichte, Hegel, Schopenhauer, Nietzsche y Heidegger, entre otros, es confrontada con los puntos de vista filosóficos del budismo Zen.
Al examinar la filosofía de Hegel en función del fenómeno del poder, esta obra sondea su núcleo mismo: el poder no es un componente marginal del sistema hegeliano sino su confi-guración interior. Por tanto, ha de ser presentado en toda su complejidad, con todo su resplandor y también con sus límites, porque el poder no siempre se manifiesta en la coacción, la opresión o la violencia. Por el contrario, su auténtica manera de expresarse es en la concordia. A el poder se vincula con el otro: habilita al uno a continuarse en el otro. Favorece así una continuidad del sí-mismo. Frente a la palabra del poder, que se presenta como término de libertad o como palabra de amor, Byung-Chul Han pretende hacer visible un concepto completamente distinto que brilla a pesar de -o incluso gracias a- la ausencia de poder: la amabilidad.
La globalización, acelerada por las nuevas tecnologías, acerca los espacios culturales entre sí y genera un cúmulo de prácticas sociales y formas de expresión. Esto tiene un efecto aglutinante en el campo cultural: los contenidos culturales heterogéneos se superponen y se atraviesan. Sus límites o fronteras, cuyas formas están determinadas por un aura de autenticidad, se disuelven. A las culturas se liberan de todas las costuras, limitaciones o hendiduras y se abren paso hacia una hipercultura: tienen que proceder a su desfactifización para volverse genuinamente culturales, hiperculturales. ¿Vivimos finalmente en una cultura que nos da la libertad de dispersarnos como alegres «turistas» por todo el mundo? Si así fuese, ¿estamos asimilando bien este cambio de paradigma? En esta obra, Byung-Chul Han utiliza el concepto teórico de hiperculturalidad para distinguirlo de los conceptos normativos y mal empleados en el debate actual como multiculturalidad y transculturalidad.
Dice Racine en el prólogo a Berenice que «la regla principal es gustar y emocionar: todas las demás solo están hechas para alcanzar esta primera». Gustar, emocionar: es decir, seducir. En este libro Gilles Lipovetsky aborda el asunto desde dos ángulos. En primer lugar, la seducción erótica, desde los mecanismos de cortejo en las sociedades primitivas hasta los portales de internet para encontrar pareja o ligues. Pero hay un segundo campo más amplio; en nuestra sociedad actual, las técnicas de la seducción también se aplican en otros dominios: la economía, la política, la educación, los medios de comunicación… Entramos en lo que el autor califica de donjuanismo consumista. El imperativo ya no parece ser obligar, ordenar, disciplinar y reprimir, sino gustar y emocionar mediante la seducción. La seducción que nos envuelve provoca la emergencia de una individualización hipertrofiada en relación con el otro, genera un modo de intervenir sobre el comportamiento de los individuos y de gobernarlos en las sociedades democráticas liberales. Este ensayo aborda con precisión y en profundidad esos mecanismos y cómo afectan a nuestras vidas.
La conciencia fragmentada presenta una extensa conversación personal sobre la inteligencia —extraída de grabaciones originales— en la que Krishnamurti intercambia puntos de vista con David Bohm, profesor de Física Teórica y de quien Einstein dijera que era el único capaz de ir más allá de la mecánica cuántica. El debate gira en torno a la relación entre el pensamiento y la inteligencia, el claro predominio del primero en el mundo y las consecuencias que esto acarrea. Este libro incluye, además, cinco diálogos que J. Krishnamurti mantuvo en Saanen, Suiza, con grupos de asistentes a sus charlas anuales, y transcribe dos charlas públicas y un diálogo con un grupo reducido de allegados en Brockwood Park, Inglaterra. A lo largo de la obra se dialoga sobre la fragmentación de nuestra mirada y de nuestra conciencia, y sobre lo mucho que los condicionamientos biológicos, sociales, culturales, etc. nos afectan desde que nacemos e influyen en el caos en el que vive el ser humano. Krishnamurti reflexiona asimismo sobre los temores, la creación de imágenes y los orígenes de la violencia.
Ecce Homo. Cómo se llega a ser lo que se es fue el último libro escrito por Friedrich Nietzsche. Lo terminó en noviembre de 1888, y a los dos meses de haberlo concluido perdió la razón para siempre. En este escrito autobiográfico, el filósofo da cuenta de su vida y de su obra, de sus gustos, su familia, sus pensamientos acerca de la religión, la música, las mujeres y todo aquello que conformó su vida. Además, en un afán de hacerse entender, el autor divide el libro en secciones en las que se detiene para explicar el origen y la intención de cada una de sus obras. Ecce Homo fue publicado en 1908, ocho años después de la muerte de su autor, y es el libro que mejor expone, de primera mano, quién fue este lúcido e influente filósofo de su tiempo.
Los Diálogos del filósofo griego Platón (427-347 a.C.) son unos de los pilares fundamentales de la filosofía occidental, influenciando desde hace siglos el pensamiento de intelectuales y científicos de todas las tendencias. El presente volumen incluye cuatro de sus Diálogos más famosos: Gorgias o sobre la retórica, Fedón o del alma, El Banquete y Fedro o de la belleza. En Gorgias, Platón nos presenta un diálogo centrado en la retórica y su relación con la práctica moral y la ética. Fedón entra un poco más en aspectos metafísicos y de la inmortalidad del alma, gracias a su ambientación en las últimas horas de vida de Sócrates. El Banquete, quizás el más literario de todos los diálogos, habla del amor y su naturaleza, usando de trasfondo la amena conversación de una cena entre amigos. Por último, el Fedro, que presenta muchas similitudes con El Banquete por su temática, expande sus ideas sobre el amor con perspectivas de la naturaleza humana, la muerte, el alma y la belleza, por mencionar algunas.
Schopenhauer es uno de los grandes filósofos del siglo XIX cuya influencia fue decisiva en Nietzsche. Este ejemplo de su talento no es un libro más: hay que considerarlo un tratado definitivo sobre la materia que trata. Arte del buen vivir, como manifiesta su autor, enseña el modo de hacer la vida lo más auténtica y feliz posible, aspiración humana y anterior a cualquier especulación filosófica, pero cuyo logro resulta muy arduo para aquellos que desean prescindir de toda reflexión y guía. También publicado de este autor, en Biblioteca Edaf, El amor, las mujeres y la muerte.
A esta obra debe Schopenhauer buena parte de su celebridad. Escrita después de su texto principal, El mundo como voluntad y representación, en ella recogió las ideas fundamentales de su visión del mundo, y lo hizo alejándose todavía más del estilo de la filosofía académica, haciendo gala, al arremeter contra prejuicios, costumbres y dogmas, de un tono sarcástico y muy agudo que le permitió traspasar los límites del mundo universitario. Así logró hablar de alta filosofía al gran público, y convertirse en un filósofo de los que marcan una época. En el título del ensayo, Parerga y Paralipómena, que podría traducirse como «Fragmentos y añadidos», se contiene esa condición de obra heterogénea que recoge una miscelánea de iluminaciones geniales, de pensamientos sobre los muy diversos campos trabajados durante toda su vida, hasta reunir lo que el filósofo presentó como su último legado: la mejor estrategia sobre el arte de saber vivir: una filosofía práctica de la vida para el individuo moderno.
Sólo sé que no sé nada. Pienso, luego existo. Todo lo sólido se desvanece en el aire. Dios ha muerto. Por medio de frases como esas, disparadores que estimulan el pensamiento, Darío Sztajnszrajber se propone sacar a la filosofía de los formatos que la hacen excluyente. Al hacerlo nos lleva a una conversación alucinada y alucinante con once ideas clásicas, tan pequeñas como para caber en un tuit y a la vez tan interminables como las búsquedas existenciales. Incómodo y complejo como su materia misma, este libro inclasificable —es ensayo filosófico, y es también novela— consagra a su autor como un explorador impertinente. Sztajnszrajber puede explicar y a la vez contradecir a filósofos como Aristóteles, Descartes, Marx, Nietzsche o Foucault e invitarnos a perdernos en la riqueza de sus ideas. Su historia comienza con un hombre que escapa y, al descender a un subte porteño, se encuentra azarosamente con un crimen del poder. Entre las huellas reconocibles de una república precaria, la trama mezcla la sangre y el amor, la historia y la esperanza, la represión estatal y la resistencia ciudadana. En Filosofía en 11 frases, su primer libro con Paidós, Sztajnszrajber lleva la filosofía a los lectores que quieren pensar sin ser subestimados. Y los desafía, socráticamente, con una convicción: todos podemos hacer filosofía aunque no lo sepamos.
Ecce Homo es una peculiar autobiografía escrita por el polémico filósofo alemán poco antes de su derrumbe psíquico y cuando contaba cuarenta y cuatro años de edad. En él Nietzsche pasa revista no solo a los acontecimientos más relevantes de su vida, sino al contenido de sus libros, a sus intenciones ocultas, a las condiciones en que los escribió.
En este ensayo Byung-Chul Han rastrea el violento poder de lo igual en fenómenos tales como el miedo, la globalización y el terrorismo, que son los que caracterizan la sociedad actual.
Este texto, uno de los más enigmáticos libros apócrifos del Antiguo Testamento, fue muy conocido y venerado en los primeros siglos del Cristianismo y por Padres de la Iglesia como Ireneo, Orígenes o Tertuliano, pero a finales del siglo IV ya fue considerado herético y condenado por la ortodoxia, hasta que se convirtió en un libro “maldito”. Se cree que fue escrito entre el siglo I y II a. C. y su conservación se debe a los cristianos etíopes que lo incluyeron en su canon, encontrándose a lo largo del tiempo versiones en arameo, hebreo y griego, lo que demuestra su difusión de que fuera relegado como apócrifo y se perdiese para el cristianismo en el siglo V. La obra presenta una primera parte profética y apocalíptica, y la segunda –sin duda la más famosa- nos habla de los 200 custodios, unos ángeles de alto rango que descendieron a la tierra, enseñaron a los hombres conocimientos prohibidos y se unieron ilícitamente con las mujeres teniendo como descendencia a los gigantes. Después continúa con los viajes de Enoc por la Tierra y los cielos, en los que conoce sus secretos, y con sucesivas visiones y profecías, algunas de ellas asombrosas. En resumen, una obra que es por derecho propio uno de los apócrifos más importantes y sorprendentes del Antiguo Testamento.