La tragedia del "Isla de Flores" no es un texto de historia. Es una amplia crónica -como nunca antes se ha realizado- sobre uno de los naufragios más dramáticos, y de más trágicas y variadas consecuencias de cuantos ocurrieron en el Río de la Plata y que, en su momento, conmovió a las poblaciones de ambas márgenes del "Río como mar". Isac Gliksberg, su autor, lograr reunir en un único volumen, el dramático relato cronológico de los acontecimientos que tuvieron que ver con el trágico suceso -hábilmente pautado por las comunicaciones radiotelefónicas y las declaraciones de los náufragos sobrevivientes- y lo complementa, con reportajes a los actores que participaron desde distintas posiciones en aquellos hechos, como asimismo, con documentos y fotografías que ayudan a formar una idea cabal de la magnitud y trascendencia del suceso que marcó, en la navegación del Río de la Plata "un antes y un después".
En septiembre de 1909 Freud es invitado a hablar en los Estados Unidos con motivo del vigésimo aniversario de la Clark University de Worcester, Massachusetts. Hace el viaje con Jung y Ferenczi y se expresa ante un público ya ganado en parte para sus ideas. En cinco conferencias vuelve al nacimiento del psicoanálisis, a partir de los Estudios sobre la histeria coescritos con Breuer. Después de abordar la interpretación de los sueños, Freud se ocupa de la exploración de la vida sexual que permite explicar la formación de las neurosis. Esta primera exposición de conjunto del psicoanálisis será determinante para la difusión del pensamiento de Freud en los Estados Unidos y en el mundo. En Francia, su traducción inicial, aparecida en 1920, será la primera de una larga serie, que familiarizará a los lectores con los grandes textos freudianos.
Los dos artículos reunidos en este volumen se consagran a la práctica del psicoanálisis. En el primero, «Análisis terminable e interminable», Freud presenta una visión de conjunto de las posibilidades y los límites de la técnica analítica. Debido a ello, se trata de un artículo de referencia al que vuelven sin descanso los teóricos y los profesionales desde su primera publicación en 1937. El segundo texto, escrito el mismo año, se ocupa de una de las dimensiones más sutiles del trabajo del psicoanalista durante la cura, las «construcciones en el análisis», y el lugar esencial que corresponde a estas junto a la interpretación.Estos dos textos tardíos muestran que Freud mantuvo una preocupación constante por las cuestiones técnicas del psicoanálisis hasta el ocaso de su vida, antes de verse obligado a abandonar su consultorio y a sus pacientes para tomar el camino del exilio.
«El médico no debe ser transparente para el analizado, sino, como la luna de un espejo, mostrar solo lo que le es mostrado.» Los textos que conforman el presente volumen fueron seleccionados y reunidos por Daniel Lagache en 1953. En la compilación se encontrará una cantidad impresionante de indicaciones, recomendaciones, principios y reglas formuladas por Freud en un período de quince años, entre 1904 y 1919. (…) Este florilegio tiene (…) la ventaja de una gran coherencia, no solo en cuanto a las preocupaciones que en esa época se le plantean a Freud en relación con la práctica del oficio de psicoanalista, sino también con respecto al marco teórico.
«Freud no está lejos de hacer suyas las palabras de Marx: “La religión es el opio de los pueblos”. Es lícito, dice, “igualar el efecto de los consuelos religiosos a los de un narcótico”. Las religiones alimentan una ilusión: todo lo que está bien terminará bien, todo lo que está mal será castigado, un programa cuyo cumplimiento se promete después de la muerte. (…) El texto se aproxima aquí a lo que quizá siga siendo lo más vivo y actual de su crítica. ¿Cuál es la característica de las representaciones religiosas? La de ser dogmas, conjuntos de enunciados sin autor que cada uno encuentra ya presentes, constituidos de pies a cabeza, y que “demandan creencia”.»
Las «Contribuciones a la psicología del amor» agrupan tres textos publicados entre 1910 y 1918, cuya reunión habría de ser un anhelo constante de Freud. ¿Qué dicen esos textos del amor? Paradójicamente, que es una cuestión de escisión. Escisión del objeto del amor entre las dos figuras (aunque no son exactamente figuras) de la mamá y la puta, y falta de conjunción de la corriente tierna y la corriente sensual, de la cual resultan la impotencia psíquica en el hombre («cuando aman no anhelan, y cuando anhelan no pueden amar») y, en la mujer, la negociación compleja con la prohibición. Toda paradoja obedece a una doble lógica. En la primera, la paradoja es casi exclusivamente un modo de presentación de una difícil verdad: cuando esta aparece, aquella desaparece. A la escisión del amor está presa en otro clivaje, de mayor alcance, que separa las «exigencias de la sexualidad» de los «requerimientos de la cultura». La segunda lógica, por su parte, pregunta con insistencia por qué ha sido necesario recurrir a la paradoja; lo que esta dice solo puede entonces aprehenderse mediante la inmersión en el propio texto que la pone en ejecución: la difícil y sublime escritura de Freud.
Tal vez sea eso lo que mejor explica por qué Meyer Schapiro no reprocha a Freud la construcción de una figura soñada de Leonardo. El enigma y el haz único de hipótesis mediante las cuales Freud cree haberlo resuelto bien pueden exponer el libro a la crítica de ser una «novela psicoanalítica», pero el retrato no es en absoluto el fruto de un sueño o un mito. Dejemos a Freud la tarea de concluir: «¿no cabe escandalizarse por los resultados de una indagación que concede a las contingencias de la constelación parental tan decisivo influjo sobre el destino de un hombre (…)? Creo que no hay ningún derecho al escándalo; cuando se considera al azar indigno de decidir sobre nuestro destino, ello no es más que una recaída en la cosmovisión piadosa cuya superación el propio Leonardo preparó al escribir que el Sol no se mueve.»
El desgarramiento interno que sufre el Frente Amplio desde el 2015 se traduce en enfrentamientos públicos, impúdicos por momentos, banales a veces y demostrativos de concepciones divergentes. El Frente Amplio daba así noticia, sin quererlo, de la dificultad inédita en su historia de tener dos referencias internas: una cabeza en el gobierno y otra en la fuerza política, que además demostraron no congeniar ni compartir la tarea política que debía forzosamente ser aunada. La idea desarrollada en este trabajo periodístico es que el fondo del asunto era y es un agotamiento de la propuesta con la que se llegó al gobierno nacional en 2005 y que es necesario renovarla para validar la razón de ser de esta fuerza política. La tesis periodística fue corroborada por los entrevistados: indirectamente por dos opositores y en forma expresa por dos politólogos y cuatro exponentes del FA con interesantes elaboraciones individuales, pero que no habían hablado entre sí sobre esta situación. No hay una lectura común de la nueva realidad. En el rumbo actual se va al agotamiento electoral y político: tal es la crisis. Andrés Alsina Periodista todoterreno desde 1967, se formó en Buenos Aires con el privilegio de las enseñanzas de Rodolfo Walsh y Horacio Verbitsky. Trabajó para el periódico de la CGT de los Argentinos, semanario Confirmado, diario La Opinión. Exiliado en Suecia desde 1977, ejerció su profesión en el semanario Invandrartidning y Radio Nacional de Suecia. De regreso en Montevideo en 1986, trabajó en el diario El Día por tres años, La Mañana por 17 meses y El Observador por más de diez años. Actualmente es colaborador en Brecha y editor de la revista Rocket, de periodismo narrativo. En El Observador estuvo cinco años a cargo de una sección bautizada «Miradas Urbanas» que ocupaba la contratapa. Allí se volcó entonces a textos minimalistas cinco veces por semana en 800 palabras; extraordinaria práctica para recuperar lo aprendido con sus maestros y desarrollar el género a su manera. Esto lo capacitó en la materia y desde 2006 es docente de periodismo narrativo en la Universidad ORT. En su deambular obtuvo algunos galardones y estímulos: Premio Anual de Literatura del MEC 1998, género Crónica periodística; becario en 2000 de la John Simon Guggenheim (junto con Ana Solari); y en 2003 Premio Juan Rulfo, dado a un texto que llamó «cuento» porque no había por entonces dónde presentar un reportaje, que es lo que era. Y en su tiempo libre escribió y publicó libros: los que le importan son en 1998 Oficios del tiempo, crónicas, en coautoría con el fotógrafo Carlos Contrera; en 2004 Secretos Públicos: el difícil acceso a la información del Estado y la necesidad de transparencia, investigación en coautoría con Mariana Zabala; en 2009 el reportaje Silencio, violencia doméstica; y en 2011 Historias de verdad: siete reportajes, una crónica, un cuento y una nota biográfica.
Žižek trata en este ensayo cuestiones espinosas como el fundamentalismo religioso y el Occidente moderno, la libertad y la tolerancia, el papel de la mujer en el islam y en Occidente, sirviéndose, como es habitual en sus ensayos, de la teoría psicoanalítica lacaniana para su análisis de la política internacional y de la identidad de las comunidades religiosas.
La República Oriental del Uruguay tuvo su origen con toda clase de dificultades. Nos liberamos del dominio español, Después fuimos sometidos por Buenos Aires. Se conformó la Liga Federal de las Provincias Unidas lideradas por Artigas. En 1813 nacen las Instrucciones del Año XII, republicanas y democráticas, que no aceptó Buenos Aires.
Órdenes del amor de Bert Hellinger es una selección de sus cursos de Constelaciones Familiares. En esta nueva edición revisada y actualizada de Constelaciones Familiares, Bert Hellinger invita al lector a acompañarlo en el camino del conocimiento de los órdenes preestablecidos para el amor en toda relación humana, en el que la comprensión liberadora y sanadora nace de la visión centrada. Dado que muchas crisis y enfermedades surgen allí donde se ama ciegamente, ignorando dichos órdenes, la comprensión de los mismos se convierte en el punto de partida para obtener efectos benéficos y sanadores, tanto para nosotros mismos como para nuestro entorno familiar. Las constelaciones que el libro recoge deja patente que en los sistemas familiares existe una necesidad común de vinculación y de compensación que no tolera la exclusión de ninguno de sus miembros. Por tanto, los excluidos deben de ser reconocidos por el resto de miembros para solucionar esos conflictos. Los hijos protagonizan el segundo curso del libro, con las constelaciones dedicadas a comprender situaciones en que los niños perdieron a sus padres o cuando han sido adoptados por nuevas familias. Son las que Hellinger llama “órdenes de pertenencia”. Finalmente, la última parte evidencia que la red familiar lleva a enfermedades graves o accidentes, pero que tales fatalidades pueden tomar un giro favorable. Entre los cursos presentados, Bert Hellinger también explica paso a paso los procedimientos terapéuticos en el trabajo de Constelaciones Familiares. Órdenes del amor es la obra fundamental de Bert Hellinger, que, más allá del campo de la psicoterapia, se ha convertido a lo largo de los últimos años en una ayuda esencial para la vida cotidiana de miles de personas.
“Un itinerario terrible nos ha llevado desde la política a la democracia mediática. A diferencia de la política, la democracia mediática o comunicativa, me invita no a tener una opinión, sino a mostrarla. Ahora me mueve menos el deseo de opinar, que la facilidad de hacerlo. Es un tema muy cercano a la perversión adictiva del consumo: en su lógica interviene menos las ganas de opinar, que el terror de perder la oportunidad de hacerlo, menos las ganas de tener algo que el temor de perderlo. (…) Ya que puedo mostrar, publicar o exhibir mi opinión ¿por qué no mostrarla? Y si voy a mostrar mi opinión, luego antes debo tener una opinión. Nos ilumina así el inexorable imperativo categórico de la comunicación: si puedo opinar entonces debo opinar. (…) El sentido ha sido definitivamente abolido. Vivimos en la más perfecta y radical de las democracias, sin justicia (y lo que es verdaderamente terrible) sin sentido de justicia -es decir, sin política. Pura economía de la comunicación, pura economía de mercado.” Sandino Núñez
Un traidor. Un rebelde. Un converso. Un estratega. Un agente de la CIA. El héroe del pueblo venezolano. Un oportunista. Una celebridad de las Américas. Un panqueque. Un abogado defensor aferrado a los principios. Un situacionista. El político uruguayo más universal. El hombre veleta. El canciller de José Mujica y el secretario general que revivió a la OEA. Cuando se trata de Luis Almagro, son varias las caracterizaciones y valoraciones que aparecen conforme a una trayectoria profesional cargada de curvas, pendientes y cascadas. Luis Almagro no pide perdón traza el singular recorrido de un hombre que creció en un hogar pobre del interior profundo uruguayo, para llegar, con estrategia, ambición y una buena dosis de fortuna, a la cima de la organización política más importante del hemisferio. Este trabajo ilumina los claroscuros de un personaje político que ha vivido demasiadas vidas y que ha sabido cambiar radicalmente de discurso cuando sus intereses lo requieren. Luego de una alicaída carrera diplomática —que incluyó un final de misión en Irán con denuncias cruzadas con un embajador y que un ministro se inmiscuyera en sus asuntos de pareja—, Almagro estuvo a punto de renunciar a la cancillería, pero resistió hasta lograr su primera metamorfosis. Consiguió visualizar antes que muchos el poderío electoral que tendría Mujica, y catapultó así su vida política a lugares insospechados. ¿Cómo fue que pasó de hacer vivas por la revolución cubana a repudiarla como ningún otro secretario general de la OEA lo hizo? ¿Cómo saltó de ser un hombre de confianza de un popular exguerrillero de izquierda a uno de los mejores aliados de Donald Trump? ¿Cómo logró convencer a Estados Unidos de cambiar su estrategia sobre Venezuela? ¿Qué rol jugó en la caída de Evo Morales? ¿Dónde piensa dar sus próximos pasos en la política? La investigación periodística de Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich, que incluyó más de 100 entrevistas y veinte horas de conversación con el diplomático uruguayo, brinda elementos para responder cada una de estas interrogantes, mientras retrata todas las facetas del hombre que sacudió a la Organización de los Estados Americanos.
“Hablar en público está lejos de ser una tarea desagradable. Todo lo contrario, permite lograr una victoria tras otra con sólo pararse y hablar, eso genera sensaciones inigualables. Se aprende a tomar la palabra del mismo modo que se aprende a conducir. Al comienzo la inseguridad es normal, pero, una vez que comprendes para qué sirve cada herramienta y adquieres algunas destrezas elementales todo se vuelve agradable y divertido. Con el libro Cómo hablar en público tendrás en tus manos información privilegiada, clara y amena para convertirte rápidamente en un genio de la palabra hablada. Así lo indica mi experiencia de trabajo con centenares de alumnos que han asistido a los cursos de oratoria. Este manual asienta nuevos parámetros en la enseñanza y aplicación de habilidades con la palabra. Es un arsenal de técnicas perfeccionadas, comprobadas y explicadas paso a paso para que te pares y hables ya mismo, con ascendente elocuencia. Muchos de los recursos que encontrarás aquí son desarrollos novedosos, nunca antes publicados. Si lo piensas, la mayoría de tus adversarios -o todos-, están hundidos hasta el cuello cuando se trata de oratoria. Ahora mismo puedes tomar una rápida ventaja: ingresa al selecto puñado de personas que dominan las más avanzadas técnicas de comunicación hablada, en público o en privado. “
Este libro desarrolla una aproximación paso a paso a la muerte, haciendo audible su lenguaje, que no deja de resonar e interpelar a lo largo de la vida. La pérdida irrevocable que provoca la muerte es para nosotros causa de horror. Sin embargo, más allá de esta visión aterradora, la reflexión sobre la muerte encuentra su expresión en una retórica singular que la multiplica y la convierte en un fenómeno, en una manifestación e incluso en una experiencia viva. Byung-Chul Han nos describe la muerte en su caleidoscópica variedad al hilo de sus lecturas de Adorno, Heidegger, Derrida, Lévinas, Kafka y Handke. En este sentido, el presente libro desarrolla una aproximación paso a paso a la muerte, haciendo audible su lenguaje, que no deja de resonar e interpelar a lo largo de la vida. A se nos descubre la muerte como creadora de espacios habitables para la existencia mortal del ser humano.