En un idílico pueblo de los Estados Unidos, Lemuel Sears, que está a un paso de la vejez, mantiene intacta la capacidad de enamorarse perdidamente de hombres y mujeres desconocidos. Su historia es la de un romántico que en el ocaso de su vida reúne las fuerzas para abrir la puerta a la homosexualidad y para iniciar una batalla legal contra los especuladores que contaminan el lago de su pueblo. Cheever escribió esta última novela antes de morir, una historia luminosa que revela un testamento sereno, alejado de la amargura que marcó su obra, una coda vitalista que reivindica la capacidad del individuo para tenerse en pie cuando todo invita a entregarse a la gravedad.
En ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?, su primer libro de relatos, que escribió y reescribió a lo largo de quince años y que le supuso la consagración inmediata, Raymond Carver renovó la forma del relato breve hasta darle proporciones de haiku y sin que esta utilización radical de la elipsis le haga perder ninguna fuerza. Todo lo contrario, los relatos de Carver poseen, quizá precisamente por su mismo carácter fragmentario, una inesperada capacidad de provocar una impresión fortísima, una indeleble conmoción. Los dramas aparentemente más triviales, las catástrofes silenciosas de la gente más común: tal es el territorio en el que se mueven siempre los inquietantes relatos de Carver, el «maestro indiscutible del cuento norteamericano actual» (Michel Brandeau, Le Monde). «Los relatos de Raymond Carver son extraordinarios por su lenguaje, por su música y por su tremenda y aterradora visión de la vida corriente norteamericana. Carver se encuentra entre los escritores más auténticamente americanos de hoy día» (Leonard Michaels).
Premiado en Suecia como Mejor Libro del Año y considerado mejor debut por la Academia Sueca de Novela Negra en 2017, 1793 es un apasionante thriller histórico que se ha convertido en un fenómeno de ventas en toda Europa. Un año después de la muerte del rey Gustavo III, los vientos de la Revolución francesa llegan incluso a Suecia, donde la tensión es palpable en todo el país, convertido en un nido de conspiraciones, suspicacias y recelos. En esta atmósfera irrespirable, Mickel Cardell, un veterano de la guerra contra Rusia, descubre un cuerpo atrozmente mutilado en un lago de Estocolmo. Un abogado tuberculoso, el sagaz e incorruptible Cecil Winge, se hace cargo de las pesquisas, pero el tiempo apremia: su salud es precaria, la monarquía hace aguas y las revueltas están a la orden del día. Winge y Cardell se verán inmersos en un mundo de truhanes y ladrones, ricos y pobres, piadosos y pecadores, mercenarios y meretrices. Juntos se enfrentarán al mal y a la corrupción que anidan en la sociedad sueca para esclarecer la misteriosa verdad escondida tras ese terrible crimen. Intenso, descarnado y febril, 1793 insufla vida a las calles abarrotadas, los suntuosos palacios y los rincones más sombríos de la capital sueca a finales del siglo XVIII, y nos ofrece una sorprendente visión de los delitos que cometemos en nombre de la justicia y los sacrificios que hacemos para sobrevivir.
«No creo que la sociedad que he descrito en 1984 necesariamente llegue a ser una realidad, pero sí creo que puede llegar a existir algo parecido», escribía Orwell después de publicar su novela. Corría el año 1948, y la realidad se ha encargado de convertir esa pieza -entonces de ciencia ficción- en un manifiesto de la realidad. En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso y su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos. Hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete.
El periodista británico George Orwell fue ninguneado a partes iguales por sus correligionarios y por sus adversarios políticos. Alarmado y desencantado por el cariz que tomaba el nuevo orden surgido tras la Segunda Guerra Mundial, y enfermo de muerte, quiso convertir 1984 en su testamento literario. Nos hallamos ante la novela más icónica que se ha escrito sobre los peligros del totalitarismo, la manipulación mediática y la reescritura de la historia. La tragedia cotidiana de Winston y de Julia es una distopía ejemplar y el cruel retrato de un mundo nada feliz, una profecía autocumplida que nos hiela la sangre y nos conmueve a partes iguales.
«No creo que la sociedad que he descrito en 1984 necesariamente llegue a ser una realidad, pero sí creo que puede llegar a existir algo parecido», escribía Orwell después de publicar su novela. Corría el año 1948, y la realidad se ha encargado de convertir esa pieza -entonces de ciencia ficción- en un manifiesto de la realidad. En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso y su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos. Hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete. La presente edición, avalada por The Orwell Estate, sigue fielmente el texto definitivo de las obras completas del autor, fijado por el profesor Peter Davison. Incluye un epílogo del novelista Thomas Pynchon, que aporta al análisis del libro su personal visión de los totalitarismos y la paranoia en el mundo moderno. Miguel Temprano García firma la soberbia traducción, que es la más reciente de la obra.
La vigilancia del Superestado se ha apoderado de la vida y la conciencia de sus súbditos, interviniendo incluso en las esferas más íntimas. Todo está controlado por la sombría figura del Gran Hermano, quien todo lo ve, todo lo escucha y todo lo dispone. Winston Smith aparece como símbolo de la rebelión contra este poder, pero conforme el relato avanza queda cada vez más atrapado. Una novela donde el poder es el valor absoluto y donde nada es más importante que la voluntad de conservarlo.
En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso y su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos. Hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete. La presente edición, avalada por The Orwell Estate, sigue fielmente el texto definitivo de las obras completas del autor, fijado por el profesor Peter Davison. Incluye un epílogo del novelista Thomas Pynchon, que aporta al análisis del libro su personal visión de los totalitarismos y la paranoia en el mundo moderno. Miguel Temprano García firma la soberbia traducción, que es la más reciente de la obra.
La respuesta del autor a la obra maestra de George Orwell, 1984. Con su característico estilo audaz, Anthony Burgess combina dos respuestas a 1984 en un solo libro. La primera parte es un análisis penetrante a través de una serie de diálogos, parodias y ensayos, donde Burgess enfoca una nueva luz en lo que él llamó «un códice apocalíptico con nuestros peores temores». La segunda parte es la propia visión de Burgess, escrita en 1978. En ella, ensarta juntos el presente y el futuro para describir un estado donde la vida es algo que se sufre más que se vive. En conjunto, ambas partes constituyen la obra más peculiar de uno de los escritores más preclaros, imaginativos y dotados del siglo XX. Ingeniosa, escalofriante y cómica de un modo sombrío, 1985 es una visión terrorífica del futuro y un eco de la distopía más famosa de Anthony Burgess, La naranja mecánica. Incluye prólogo de Andrew Biswell, autor de The Real Life of Anthony Burgess.
En japonés, la letra q y el número 9 son homófonos, los dos se pronuncian kyu, de manera que 1Q84 es, sin serlo, 1984, una fecha de ecos orwellianos. Esa variación en la grafía refleja la sutil alteración del mundo en que habitan los personajes de esta novela, que es, también sin serlo, el Japón de 1984. En ese mundo en apariencia normal y reconocible se mueven Aomame, una mujer independiente, instructora en un gimnasio, y Tengo, un profesor de matemáticas. Ambos rondan los treinta años, ambos llevan vidas solitarias y ambos perciben a su modo leves desajustes en su entorno, que los conducirán de manera inexorable a un destino común. Y ambos son más de lo que parecen: la bella Aomame es una asesina; el anodino Tengo, un aspirante a novelista al que su editor ha encargado un trabajo relacionado con La crisálida del aire, una enigmática obra dictada por una esquiva adolescente. Y, como telón de fondo de la historia, el universo de las sectas religiosas, el maltrato y la corrupción, un universo enrarecido que el narrador escarba con precisión orwelliana.
A las voces de Aomame –la enigmática instructora de gimnasia y asesina– y de Tengo –el profesor de matemáticas y escritor–, se suma, en este tercer volumen de la novela 1Q84, la de un nuevo personaje, un hombre llamado Ushikawa que trabaja como detective. Su última misión se la había encargado Vanguardia, el misterioso culto religioso: consistió en comprobar si Aomame era digna de confianza para trabajar para el líder. Ushikawa dio el visto bueno a la joven, pero ésta los traicionó a todos, cometió un nuevo asesinato y luego desapareció. Si el detective no logra encontrarla, la venganza del culto se abatirá sobre él. Entre tanto, Aomame y Tengo, cada uno a su modo, siguen deseándose en la ausencia, buscándose –en el más puro estilo de Murakami– casi sin moverse de su sitio, aislados, quizá a punto de experimentar un giro radical en sus vidas y esperando un reencuentro que los redima... en el mundo de 1984, o en el de 1Q84, ese fantasmagórico universo con dos lunas.
El Abraham Lincoln, fragata de la marina de guerra estadounidense comandada por el almirante Farragut, se hace a la mar con la misión de acabar con un extraño y gigantesco cetáceo, a ratos fosforescente y de largo y filoso cuerno en el hocico, que está sembrando el pánico en los mares. Abordo del buque viaja también un naturalista, el profesor Arronax, y su ayudante Conseil. Ambos, junto con el arponero canadiense Ned Land, caerán al agua cuando su embarcación sea embestida por el monstruoso animal. Cuando los tres logran llegar a nado a un lugar seguro, descubren que el lugar al que han llegado no es en realidad una isla, sino una superficie metálica que esconde un maravilloso mundo en su interior… Invitados forzosamente a permanecer en el Nautilus, el poderoso submarino del capitán Nemo, los tres personajes asistirán a un prodigioso mundo abismal invisible hasta entonces para el ser humano.
Los doctores David Bowman y Frank Poole se encuentran a bordo del Discovery One con el objetivo de realizar una expedición a los confines del universo en busca de evidencias que confirmen que el ser humano no está solo. Les acompañan tres científicos en animación suspendida y HAL 9000, un ordenador excepcionalmente inteligente. Pero la misión se vuelve muy peligrosa cuando HAL empieza a fallar. ¿Se trata de un problema técnico? ¿O quizá Hal tiene voluntad propia? ¿Qué influencia ejerce el monolito? Con estas preguntas, surgen otras: ¿Cuál es nuestra esencia? ¿Qué lugar ocupamos en el cosmos? Uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción, que ofrece una visión totalizadora sobre el origen de la consciencia y la evolución de la humanidad. Arthur C. Clarke colaboró estrechamente con Stanley Kubrick en la producción de la célebre película homónima.
¿Qué extraño propósito subyace en el monolito? ¿Qué pudo llevar a HAL a acabar con la tripulación? Todas estas preguntas y muchas más encuentran su respuesta en 2010: Odisea dos. Nueve años después de la desastrosa misión Discovery a Júpiter en 2001, una nueva expedición formada por estadounidenses y rusos parte para encontrar la nave perdida y buscar en el banco de datos del rebelde ordenador HAL 9000 algo que explique qué ocurrió y dónde está el comandante Bowman. Mientras tanto, el ser que fue una vez Dave Bowman -el único humano que podía dar la clave sobre el misterio del monolito- se dirige hacia la Tierra en una misión vital...
Una inolvidable historia de amor entre un escritor y su inesperada musa, por la autora de Romper el círculo. Fallon y Ben se encuentran por casualidad cuando sus vidas están cambiando. Ella está a punto de instalarse en Nueva York con la esperanza de cumplir su sueño y convertirse en actriz de teatro, y Ben quiere ser escritor. Se cruzan como dos estrellas fugaces pero la intensidad de lo que comparten les lleva a fijar una cita anual, el 9 de noviembre, para no olvidarse. Fallon se convierte entonces en la inspiración de Ben, en su musa. En cada encuentro anual obtiene material para continuar escribiendo, y los dos se explican sus vidas. Hasta que en una de las citas Fallon empieza a dudar de lo que Ben le cuenta, ¿es posible que se haya inventado una vida de novela? ¿Y por qué haría algo así?“No seas demasiado dura conmigo, Fallon. Tengo el corazón frágil”.
Novela apasionante y estremecedora, "A la sombra del granado" es la crónica de un desgarramiento: el de los musulmanes que permanecieron en sus tierras tras la culminación de la Reconquista en 1492 y a los cuales el decreto de conversión promulgado diez años más tarde llevó a la diáspora, al ocultamiento o a una frustrante decisión. A través de los avatares de una familia morisca del reino de Granada, Tariq Ali pinta un fresco inolvidable de esos días decisivos en que, con un telón de fondo presidido por la siniestra figura del cardenal Cisneros, por las hogueras inquisitoriales, por espías, intrigas y escaramuzas, la luz de una civilización espléndida declina lentamente.
A Quinn le gusta hacer listas de todo: de los días que ha llorado como una magdalena, de las cosas que nunca reconocería en voz alta y de todos los chicos a quienes le gustaría besar. Sus listas la mantienen cuerda. Plasmar sus miedos en un papel es su vía de escape para no tener que enfrentarse a ellos en la vida real. Hasta que su diario desaparece. y una cuenta anónima publica una de sus listas en Instagram, donde todo el instituto puede leerla. Por si eso fuera poco, quienquiera que este tras la cuenta la chantajea con publicar su diario entero si no se enfrenta a siete de sus mayores temores. Desesperada, Quinn se une a Carter Bennett (la última persona que tuvo el diario) en una carrera contrarreloj para descubrir quien está detrás del chantaje. Juntos transitarán por todas las cosas que Quinn no se ha atrevido a afrontar; y, por el camino, ella encontrará el coraje para sincerarse, vivir el momento e incluso enamorarse.
Ocho años después de su última novela, Baricco regresa con un western excepcional y trascendente. El sheriff Abel Crow tiene 27 años y ya es un personaje de leyenda. Sus dotes innatas como tirador —su disparo preferido es «el Místico», uno doble, cruzado y simultáneo, con ambas manos, sobre blancos distintos—, no podrán evitar, sin embargo, que en un momento crítico se replantee el sentido de la existencia. Las relaciones, entre otros, con su novia, que entra y sale libremente de su vida, pero que lo conoce incluso mejor que él mismo; con sus hermanos (un predicador, un rico minero, un cartero demente y una visionaria, empeñada en reunirlos a todos para rescatar del patíbulo a su madre, que los abandonó cuando eran niños); con las curanderas y una bruja indias, portadoras de la sabiduría ancestral de los nativos; y con su Maestro, quien siendo adolescente logró aniquilar a casi toda la tripulación de un barco pirata, constituyen parte de un viaje espiritual que culmina con la percepción de que no existe (o no funciona como pensamos) la relación causa-efecto, de que no hay un antes y un después claramente definibles. Buena prueba de ello es también la estructura no lineal del relato, que avanza, retrocede y se repite, y donde cada uno de los veintisiete capítulos (o cantos) constituye una pieza de un puzle que al final nos devolverá la imagen caleidoscópica de Abel Crow durante su aprendizaje. Baricco nos presenta así un western que pone en cuestión una de las piedras angulares del género, la noción de frontera, desplazándola aquí del exterior al interior: es límite y confín entre lo visible y lo invisible, entre lo físico y lo metafísico, entre la vida y la muerte. Si los espacios son los propios del género, como en una película de Sergio Leone (las praderas interminables, el pueblo, con su banco y su saloon, las aldeas indias, el río de aguas bravas, el desierto abrasador…), no dejan de ser también reverberaciones de una unidad profunda del universo, del mismo modo que todos y cada uno de nosotros somos parte de un único aliento.
A la vez fuente de inspiración literaria y materia de reflexión ética e histórica, el Sur de los EE UU transmite su abigarramiento y complejidad a la gran saga que constituye la obra de William Faulkner (1897-1962), en la que el condado de Yoknapatawpha (mítica transposición de la región norteña del estado de Mississippi) constituye, más que el escenario de la fabulación, su propio objeto. En "¡Absalón, Absalón!" (1936), Quentin Compson -vástago del linaje cuya ruina se describe en "El ruido y la furia"- recrea, con la ayuda de su compañero de habitación de Harvard, los obstinados esfuerzos de Thomas Sutpen para regir una gran plantación y fundar una dinastía. La destrucción y el fracaso son la conclusión final de una historia de violencia, orgullo, incesto y crimen.
Mayo de 1980. La ciudad de Gwangju se moviliza contra la dictadura militar de Chun Doo-hwan, que hace unos meses tomó el poder en Corea del Sur. La oposición civil, liderada por los estudiantes universitarios, se subleva a favor de la democracia, pero el ejército reprime cruelmente las protestas disparando indiscriminadamente a la multitud, sin hacer distinciones entre estudiantes y civiles. Tras la sanguinaria matanza, un joven busca el cadáver de un amigo, un alma intenta aferrarse a su cuerpo abandonado y a sus recuerdos, y un país brutalizado busca su voz. En esta novela polifónica, las víctimas y los supervivientes que los lloran se enfrentan a la censura, a la negación, al perdón, a la culpa y a la memoria de un episodio traumático que sigue resonando en nuestros días. Han Kang, galardonada con el premio Nobel de Literatura «por su intensa prosa poética que confronta los traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana», homenajea a las víctimas de la masacre de su ciudad natal a través de las voces de los mártires de la dictadura surcoreana. Actos humanos es una novela brutal, profundamente atemporal y universal que nos habla de las heridas colectivas, la represión y la violencia humana.