Desde 1983 hasta 1987, un joven escritor británico llamado Alan Moore revolucionó el cómic estadounidense. Su innovador trabajo en Swamp Thing de DC Comics estableció nuevos estándares en la narración gráfica y desencadenó una revolución en el medio que todavía se está expandiendo hoy en día. Construyendo en ese marco de horror gótico un estilo narrativo notablemente intuitivo y una profundidad de caracterización sin precedentes, la visión de Moore se hizo realidad a través de las ilustraciones inquietantemente hermosas de colaboradores como Stephen Bissette, John Totleben, Shawn McManus y Rick Veitch. El resultado es una de las obras maestras más duraderas de los cómics.