"Ya egipcios, romanos, chinos y japoneses tenían cuentos con fantasmas, seres transformados o magos que envían cocodrilos mágicos a casa de sus enemigos. La vieja pregunta es ¿por qué seguimos leyendo (o pidiendo que nos cuenten) historias terroríficas? En primer lugar porque nos divierten mucho. Es cosa clara. Todo lo que ‘abre puertas’ gratifica. Pero hay todavía una razón más profunda: los monstruos existen en serio y todos lo sabemos".
En Paso Chico los dueños de las calles son el barro y los perros. Marga nació hace trece años y nunca fue más allá del río. El pueblo es una trampa en la que un buen día cae Recio, aparecido abajo del sauce a la hora de la siesta. Los pescadores lo vieron llegar, dicen, quién sabe de dónde. Los días de Marga y Recio se cruzan y se descruzan caprichosos, con una sordidez contenida, casi que desapercibida, como es la violencia de estos personajes que, en su primera novela, Eugenia Ladra pone a vivir a través de sus propias voces. La belleza, que parece esquiva en Paso Chico, se derrama casi sin querer en cada frase de Carnada. «En las calles solo había aguaciles muertos, y en las casas el letargo estaba apoyado en todas las cosas, incluso las que todavía intentaban movimiento: la señal de los televisores yendo y viniendo, los ventiladores girando sobre sí mismos y las respiraciones calmadas de los gurisitos dormidos.»
Los objetos cotidianos se hacen añicos, la palabra se construye sobre las ruinas, se va colando entre los golpes de hacha sobre un tronco joven, con el viento que anda entre los vestidos, en el roce de los brazaletes, en frases pegadas a la música que suena en un comedor invisible. Este pequeño libro está hecho de paisajes imposibles, fantasmales, de manchas de humedad que crecen en la memoria, de árboles y lagos y mitos. De una potencia poética que llega a doler. Léase con precaución. La intervención de imágenes distorsionadas con agua que propone Caro Ocampo dan cuenta del desborde de las palabras de Circe, que rebasan los límites de su propia experiencia y generan una memoria compartida. Así, la artista busca en su álbum familiar una relación plástica con estos fragmentos espectrales, en los que una inundación irrefrenable actúa sobre el recuerdo: «lo conserva al mismo tiempo; lo envuelve, lo protege y lo oculta para siempre de nosotros»
¿Cómo se enfrenta el autor a la hoja en blanco? ¿Cómo defiende el docente de Literatura un texto que lo desborda y que solo puede destruir en la clase? ¿Cómo se exhiben en palabras las ideas, las intuiciones que imantan al escritor? ¿Qué se pretende al escribir? ¿Qué se hace con lo leído? Apuntes es una reflexión autobiográfica, el relato de una búsqueda vital, pero se vuelve una lección sobre lo secretos de la escritura, una clase del poeta, profesor y tallerista.
Este volumen reúne la obra periodística de Mariana Enriquez. Propulsada por su potente estilo, escribe sobre algunos de sus ídolos y fetiches en ámbitos como la literatura y la música, además de abordar también aspectos de su propia vida. Encontramos en estas páginas desde una entrevista delirante con el legendario Charly García hasta un texto sobre la fijación de los viandantes bonaerenses con el escote de la autora. Agudas piezas personales sobre sus inicios como escritora, la primera vez que la llaman «señora», la decisión de no ser madre o la fascinación por el erotismo homosexual conviven con espléndidos retratos de escritores como Bram Stoker, Mary Shelley, Lovecraft, Bradbury, Le Guin, Ballard, Richard Matheson o Neil Gaiman. Se abordan también las novelas vampíricas y las de temática sado de Anne Rice; figuras excéntricas como las de Hubert Selby Jr., Kenneth Anger, Joe Dallesandro o Mark Ryden; músicos como Guy Clark, Townes Van Zandt, Bruce Springsteen, los Rolling Stones, David Bowie, Kurt Cobain, Nick Cave o los Manic Street Preachers; actores como Asia Argento, Jared Leto o Daniel Day-Lewis; mitos femeninos como Sylvia Plath, Nahui Olin o Kate Moss… Un libro ineludible para fans de Enriquez y para cualquier amante del periodismo vibrante y la buena literatura.
En su obra póstuma, el excepcional novelista uruguayo Mario Levrero se entregó a la tarea de escribir una novela en la que fuera capaz de narrar ciertas experiencias extraordinarias, que él denominaba «luminosas», sin que perdieran tal cualidad. Una tarea imposible, según confiesa más adelante, pero en la que se embarca con el «Diario de la beca». En cada una de las entradas de este diario, que recorre un año de su vida, el autor nos habla de sí mismo, de sus manías, de su agorafobia, de sus trastornos del sueño, de su adicción a los ordenadores, de su hipocondría y del significado de sus sueños. Capítulo aparte merecen sus mujeres, en particular Chl, que lo alimenta y lo acompaña en sus escasos paseos por Montevideo en busca de libros de Rosa Chacel y de las novelas policíacas que lee compulsivamente.
Versión corregida, ampliada y definitiva de los diarios de Alejandra Pizarnik. «Una constante de los diarios de escritores es que otros se encarguen de publicarlos póstumamente. Estas publicaciones podrían dar la impresión de ser una violación de la intimidad del diarista, pero no cabe duda de que, al conservarlos, el escritor está indicándonos que es consciente del valor intrínseco que tienen. Eso es aún más evidente en el caso de Alejandra Pizarnik, ya que conservó sus cuadernos hasta el último momento», comenta Ana Becciu en la nota que acompaña esta nueva edición, corregida y ampliada, con muchos fragmentos reveladores que hasta ahora nunca habían visto la luz, de los diarios de una mujer que convirtió su angustia en un destilado de palabras duras y hermosas. Su obsesión por escribir, sus dudas, y sus ganas de comer, fumar y amar con voracidad hasta que el cansancio la derrumbaba... todo quedó apuntado en cuadernos y papeles sueltos que por fin han encontrado su lugar.
El romance de Jules y Evan continúa en esta emocionante y conmovedora historia sobre madurar y enfrentar los desafíos del amor. Nadie dijo que crecer sería fácil, pero Jules no esperaba que fuera tan abrumador: la relación de sus mejores amigos está dañada, su mamá no está lista para soltar el pasado y los problemas con su novio Evan parecen no acabar. Jules está segura de que no hay forma de empeorar la situación... hasta que su cercanía con Shane la hace cuestionar sus verdaderos sentimientos hacia el chico que por mucho tiempo juró odiar. Elegir entre Evan y Shane no debería ser difícil: uno es su guapísimo y misterioso novio; el otro es... un idiópido, pero tantos problemas nublan el juicio de Jules y le impiden dar el siguiente paso. Ahora, no sólo tendrá que enfrentarse a la incertidumbre de lo que vendrá cuando se gradúe, sino que su corazón deberá tomar una decisión que cambiará su vida para siempre.
Roberto Bolaño se sintió siempre, en esencia, un poeta, pese a que el reconocimiento mundial le llegó por su narrativa. Este volumen recoge, además de los publicados en La Universidad Desconocida, Los perros románticos y Tres, más de sesenta poemas que aparecieron en revistas, plaquettes y volúmenes colectivos en sus comienzos literarios y que desde entonces han permanecido inencontrables. En su poesía, ahonda en los temas fundamentales de su literatura: el amor, la muerte, el exilio, la literatura o la política. La economía expresiva, la audacia formal y temática, el vanguardismo, la provocación y la tensión poética convierten a Bolaño en uno de los exponentes más singulares y modernos de la poesía contemporánea en español. «Vio en la poesía una forma de rebeldía y una intriga existencial que engrandecía la vida. Es curioso, porque sin esa apelación a la poesía no se puede entender el conjunto de su obra. Hay poesía escondida en sus novelas y hay novelas interrumpidas en su poesía. Porque todo son palabras. Bolaño buscó aquellas que más dolían o más decían, o más escondían, o más cercanas estaban de lo que el propio Bolaño vivió.» Del prólogo de Manuel Vilas
Escritor incansable, Roberto Bolaño se desenvuelve con igual maestría en las novelas de largo aliento que le han dado fama universal y en los relatos y novelas cortas. Este volumen incluye tres nouvelles inéditas -«Patria», «Sepulcros de vaqueros» y «Comedia del horror de Francia»- en las que está presente lo mejor del genio literario del autor chileno: el Mal, la violencia, la historia, la literatura, la ironía, México, Chile, el amor, el suspense, la búsqueda... a lo que se suma alguno de sus personajes más célebres, como el ubicuo detective salvaje Arturo Belano.
Con pleno dominio de su estilo y un profundo entendimiento de la naturaleza humana, Jorge Bafico nos recuerda que la vida está marcada por encuentros y desencuentros que definen nuestra existencia. En Sesiones de amor, su prolífica carrera como psicoanalista se entrelaza con la ficción para explorar la complejidad que nos define. Bafico nos lleva por un viaje escrito que no solo entretiene, sino que invita a la reflexión sobre nuestras relaciones, en el que el arte de escuchar y comprender se ofrece como una hoja de ruta para narrar historias lúcidas, irónicas y reveladoras. Versiones revisadas de los primeros cuentos de ¿Hablamos de amor? dialogan con nuevas historias que actualizan un tema tan universal como inagotable: el amor.
La Venganza será Terrible cumplió treinta años. Este libro recorre esa historia mediante anécdotas y reflexiones en la voz de su protagonista principal y en las voces de aquellos que orbitaron en el universo humorístico, filosófico y musical de su creador.Testimonios de oyentes célebres, confesiones de los que participaron, datos y sucesos insólitos, transcripciones de los mejores momentos de la historia del programa. Todo este material se completa con un prólogo de Gabriel Rolón y un archivo fotográfico inédito que llega hasta hoy, con el programa ya convertido en un espectáculo ambulante y más vigente que nunca."Hacer radio salvó mi vida", asegura Alejandro Dolina en estas páginas. A la luz de los hechos, podría afirmarse que también salvó las vidas de algunos otros.
El último apaga la luz es una amplia y cuidada selección de la obra de quien según Harold Bloom (es incuestionablemente uno de los mejores poetas de Occidente). El libro abarca desde el inaugural Poemas y antipoemas (que se incluye íntegro) hasta los Discursos de sobremesa, pasando por Canciones rusas, Sermones y prédicas del Cristo de Elqui, Lear, rey & mendigo y Hojas de Parra (que por su centralidad en el proyecto antipoético también se incluye entero), más algunos poemas dispersos como Quédate con tu Borges o El rap de la Sagrada Familia. Seleccionados por Matías Rivas, los poemas que conforman esta obra selecta están pensados como el legado esencial de Nicanor Parra, una gran puerta de entrada para quienes no conozcan cabalmente la antipoesía y, a la vez, la mejor síntesis para quienes ya la admiran, la estudian o, simplemente, la leen con renovada pasión.
Después de enfrentarse a quienes buscaban silenciar su voz y a las intrigas de Mishnock, Emily termina como prisionera de quien creía que era el amor de su vida. Ahora, lejos de su familia y atrapada en un territorio desconocido, Emily se ha convertido en la clave de los acuerdos de paz entre los dos reinos enemigos y su corazón empieza a debatirse entre dos mundos irreconciliables. En medio de la opulencia de la corte y las sombras de la traición, y mientras el destino de los reinos pende de un hilo, Emily se arriesgará a vivir un romance que la obligará a desafiar sus convicciones. ¿Será posible para ella entregarse a la pasión con el hombre al que le han enseñado a odiar sin poner en riesgo su libertad y sus ideales? En la segunda parte de El perfume del rey, que se ha convertido en un éxito de ventas en toda América Latina, nos sumergimos mas profundamente en un universo donde el amor y la lealtad se enfrentan en un escenario de peligros políticos y sentimientos prohíbidos.
Un padre y un hijo atraviesan Argentina por carretera, desde Buenos Aires hacia las cataratas de Iguazú, en la frontera norte con Brasil. Son los años de la junta militar, hay controles de soldados armados y tensión en el ambiente. El hijo se llama Gaspar y el padre trata de protegerlo del destino que le ha sido asignado. La madre murió en circunstancias poco claras, en un accidente que acaso no lo fue. Como su padre, Gaspar está llamado a ser médium en una sociedad secreta, la Orden, que contacta con la Oscuridad en busca de la vida eterna mediante atroces rituales. En ellos es vital disponer de un médium, pero el destino de estos seres dotados de poderes especiales es cruel, porque su desgaste físico y mental es rápido e implacable. Los orígenes de la Orden, regida por la poderosa familia de la madre de Gaspar, se remontan a siglos atrás, cuando el conocimiento de la Oscuridad llegó desde el corazón de Africa a Inglaterra y desde allí se extendió hasta Argentina. El lector encontrará en estas páginas casas cuyo interior muta; pasadizos que esconden monstruos inimaginables; rituales con fieros y extáticos sacrificios humanos; andanzas en el Londres psicodélico de los años sesenta, donde la madre de Gaspar conoció a un joven cantante de aire andrógino llamado David; párpados humanos convertidos en fetiches; enigmáticas liturgias sexuales; la relación entre padres e hijos, con la carga de una herencia atroz; y, de fondo, la represión de la dictadura militar, los desaparecidos y, más adelante, la incierta llegada de la democracia, los primeros brotes del sida en Buenos Aires... El terror sobrenatural se entrecruza con terrores muy reales en esta novela perturbadora y deslumbrante, que consagra a Mariana Enriquez como una escritora fundamental de las letras latinoamericanas del siglo XXI.
En el Buenos Aires nocturno, sórdido y vibrante de los años noventa del siglo pasado se mueven dos personajes: Facundo, un joven de belleza inalcanzable que se prostituye para sobrevivir y tiene miedo de dormir solo por las pesadillas que sufre, y Narval, un chico perseguido por seres oscuros y macabras alucinaciones. Un tercer personaje, la inestable Carolina, completa el trío, que se asoma al abismo de las drogas, la violencia, la destrucción y el amor. Escrita con diecinueve años y publicada en 1995, cuando la autora tenía veintiuno, esta primera novela de Mariana Enriquez estuvo largos años descatalogada y devino obra de culto. Leer ahora Bajar es lo peor permite acceder a los orígenes de la potente escritura de Enriquez y comprobar cómo en su debut como narradora ya aparecen muchas de las obsesiones que configurarán su universo literario. Pero el rescate de la obra no obedece solo a razones arqueológicas, pues, más allá de ellas, el texto ha resistido con brío el paso del tiempo, y su lectura permite descubrir que no es en absoluto una titubeante novela primeriza. Es una novela vampírica sin vampiros y una novela gótica sin castillos embrujados, cargada de un malditismo con ecos de Baudelaire y Rimbaud, y con una banda sonora de rock underground, dark y punk. Es un cruce -como la autora confiesa en el prólogo- entre Mi Idaho privado de Gus Van Sant y Entrevista con el vampiro. Y es, por encima de todo, una tenebrosa y fascinante historia de adolescentes convertidos en ángeles caídos, en la que se entrecruzan la muerte y la belleza.
«He dormido y he soñado. Sin duda mi propia imagen anduvo por las dimensiones inespaciales de mi sueño; inespaciales e intemporales, dimensiones únicas, extrañas a nuestra limitada cárcel de la vigilia...». En los relatos de La otra orilla, escritos entre 1937 y 1945, Julio Cortázar nos muestra lo fantástico en los intersticios de la realidad cotidiana. Fantasmas, vampiros, brujas y dobles emergen, como lo hace la mosca en el plato de sopa de Paula en "Bruja", para revelarnos que el propio autor considera, desde el principio, que su obra pertenece al género fantástico en su sentido más amplio, que va de lo sobrenatural a lo misterioso y del terror a lo insólito. Publicado por primera vez en 1995, en este libro encontramos un Cortázar inicial, sus obsesiones y su diálogo permanente con escritores como Horacio Quiroga, Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Silvina Ocampo y Felisberto Hernández. La otra orilla acompaña desde su título el reconocimiento del territorio del Río de la Plata, que ya es canon de la literatura fantástica, gótica y de terror, en la que hoy abrevan los autores contemporáneos: Mariana Enriquez, Samanta Schweblin o Luciano Lamberti. Una obra imperdible y quizás olvidada del amado cronopio.
Este es un libro hecho de miradas. Miradas sobre cuadros, sobre los artistas que los pintaron y sobre la intimidad de la narradora y su entorno. Este es un libro singular y fascinante, inclasificable, en el que la vida y el arte se entretejen. Consta de once partes: once partes que son once capítulos de una novela que relata una historia personal y familiar, pero que también pueden leerse como once cuentos, u once incursiones furtivas en la historia de la pintura, u once ensayos narrativos que tratan de desentrañar los misteriosos vínculos entre una obra pictórica y quien la contempla. En sus páginas el Greco trenza lazos secretos con un paseo por un bosque de secuoyas cercano a San Francisco, la enfermedad y la muerte; el aduanero Rousseau y el banquete que, entre la admiración y la mofa, organizó Picasso en su honor conectan con el miedo a volar... Y aparecen Toulouse-Lautrec deslumbrado por las estampas japonesas; el joven Fujita, que, atrapado por Cézanne, decide irse a París; Augusto Schiavoni, al que acaso una médium ponga en contacto con su gemelo muerto en una sesión de espiritismo en Florencia; la relación de Courbet con el mar... Todo ello actúa como catalizador de las vivencias de la narradora, de las historias de su familia de clase alta, de la evocación de Buenos Aires, de la pasión por el arte, el dolor de la pérdida, la lucha con la enfermedad, la vivencia del paso del tiempo, la banalidad cotidiana, el desasosiego. Este es un libro que habla de arte con erudición y de la vida con sabiduría. Y lo hace sin grandilocuencia, porque, como decía Cézanne, «lo grandioso acaba por cansar». El sublime resultado nos descubre una voz originalísima, que despliega sus múltiples recursos con sutileza y osadía.
El tiempo de la naturaleza y el tiempo humano se enlazan en las historias de navegantes y aventureros del Río de la Plata que, desde épocas remotas, protagonizan una épica de trabajo, conflictos y audacias reveladoras de las tensiones entre los puertos, el comercio, el contrabando y la lucha por la sobrevivencia. Carlos María Domínguez regresa sobre crónicas de libros anteriores para concentrar la ilusión de un solo y definitivo viaje por el río más ancho del planeta y el tercero más caudaloso, detrás del Amazonas y el Congo. La calidad y precisión de su prosa dan vida a los silencios del agua, que por su intensidad y exuberancia cargan con asombros aun mayores que los de la imaginación.
El 26 de octubre de 1949 el reportero Gabriel García Márquez fue enviado al antiguo convento de Santa Clara, que iba a ser demolido para edificar sobre él un hotel de cinco estrellas, a presenciar el vaciado de las criptas funerarias y a cubrir la noticia. Se exhumaron los restos de un virrey del Perú y su amante secreta, un obispo, varias abadesas, un bachiller de artes y una marquesa. Pero la sorpresa saltó al destapar la tercera hornacina del altar mayor: se desparramó una cabellera de color cobre, de veintidós metros y once centímetros de largo, perteneciente a una niña. En la lápida a penas se leía el hombre: Sierva María de Todos los Ángeles. «Mi abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce años cuya cabellera le arrastraba como una cola de novia, que había muerto del mal de rabia por el mordisco de un perro, y era venerada en los pueblos del Caribe por sus muchos milagros. La idea de que esa tumba pudiera ser la suya fue mi noticia de aquel día, y el origen de este libro.»